Las autoridades siguen elaborando una respuesta para acoso escolar
Interés General 13:33

Las autoridades siguen elaborando una respuesta para acoso escolar

Los 40 niños que dejaron de concurrir a clase en la escuela Nº 24 del Pago de la Paja, San Carlos, volvieron a asistir. El chico que acosaba a sus compañeros, dejó de ir esta semana. Las autoridades departamentales de Primaria dijeron a FM Gente que trabajan en un plan de contingencia. Una psiquiatra infantil dice lo que habría que hacer.

Cuarenta niños de quinto y sexto año de la Escuela 24, cuyos padres habían dejado de enviarlos a clase a causa de un hostigamiento que recibían de un compañero con una realidad compleja llegado en 2012, regresaron a clases. Algunos padres hicieron denuncia policial del caso.


Mientras las autoridades departamentales elaboran un plan de contingencia frente a este caso, según pudo saber FM Gente, el hostigador, de 13 años de edad, dejó de ir esta semana, después de presuntos actos reñidos con el comportamiento que debe mantener en la escuela, padres dejaron de enviarlos a la escuela y dijeron les están haciendo atender con un psicólogo.


SE ESCAPA Y PASA LA NOCHE EN LA CALLE

La mamá de uno de los alumnos que comparte clase y salón con el hostigador, aceptó dar su testimonio a FM Gente, pero se preserva su identidad.



Afirmó que la mamá del hostigador le dijo que “no puede con él, que se le escapa de noche, que está toda la noche en la calle; y lo que pasa es que los chiquilines en el salón le tienen mucho miedo, él está allá adentro, y un día agredió a la maestra, también”.



“El jueves van a la escuela los niños y el chiquilín agrede otra vez a un chiquilín que el padre lo termina llevando al sanatorio lleno de moretones y golpeado por todos lados”, agregó.



Según este testimonio, el chico llegó a la escuela en 2012 y ese mismo año comenzó a presentar una conducta muy agresiva que se habría ido agravando con el correr del tiempo, hasta desencadenar que los padres de 40 alumnos dejaran de enviarlos a clase por su culpa.


La señora dijo que el chico pasó el verano en un internado del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, INAU, y en marzo, cuando regresó a clase, vino con actitudes mucho más agresivas que las que ya tenía.


“Los padres que están saliendo a hablar por los canales (de televisión), ninguno son padres de niños que están con el chiquilín en el salón; yo soy mamá de chiquilín que está en el salón con el niño”, afirmó.

ACTITUD DE LAS AUTORIDADES DEPARTAMENTALES

La inspectora departamental, Marisa Lequerica, quién ya en el inicio del diálogo con FM Gente manifestó su negativa a hablar con los medios periodísticos, dijo que “se activaron todos los dispositivos con los que cuenta Primaria para resolver esta situación, y preservar la educación del niño de 13 años”.

“El martes estuve todo el día reunida con la inspectora técnica y la inspectora general, y hasta que no pongamos en práctica la resolución que aún estamos terminando de analizar y definir, no voy a realizar declaraciones a ningún medio”, explicó.

Lo dicho por Lequerica deja en claro que se está tratando de elaborar una estrategia para enfrentar el caso, estrategia que no tenían las autoridades departamentales y nacionales para casos como este.

La psiquiatra infantil, Natalia Trenchi, dijo a FM Gente que este tipo de casos son nuevos, no se veían antes.

“No hay un perfil claro del hostigado, pero el hostigador es por lo general un chico que no la pasa bien: ningún niño feliz se dedica a molestar a otros”, comenzó ubicando.


Prosiguió señalando que el hostigador “es un chico que por lo general viene de un clima familiar en el que la violencia se acepta como solución de conflictos, y no necesariamente que sea un medio lícitamente violento, sino, que de repente, bueno, algún grito…”

UN CASO ATÍPICO

La doctora Trenchi, con un claro sentido didáctico repasó que “clásicamente se decía que el hostigamiento directo, es decir, abierto, con golpes e insultos, y eso, era más masculino, y que en las niñas se veía más el hostigamiento emocional o social, que es dejar de lado, esparcir rumores, ese tipo de cosas”.



“Hoy esas diferencias se están borrando y cada vez con más frecuencia vemos niñas que pegan; yo diría que no es tan clara la diferencia entre uno y otro género” a la hora de la práctica del bullying en este momento, acotó.



Expuso que “víctima puede ser cualquiera, si bien la posibilidad aumenta si se dan algunas características, por ejemplo, que no tenga amigos: un niño sin amigos es una víctima potencial importante”.



“Que no tenga sentido del humor, es decir, que surja una broma o algo que se le parezca y responda mal, eso también puede aumentar las probabilidades de ser víctima”, prosiguió.



Recalcó que “el ser muy temeroso, muy achicado, muy rápido para acceder a las demandas de los demás, también puede ponerlo en una situación de riesgo, y todo lo que lo marque como diferente, ya sea ser extranjero, tener algún defecto físico, no adherirse fuertemente a los estereotipos de género, cualquier cosa que lo diferencie del grupo también aumenta las posibilidades”.



Trenchi dijo que “el hostigamiento a nivel grupal cuando se da con las características habituales, lo que hay que hacer es manejarlo a nivel grupal”.



“Por lo general la solución no es individual, sino que lo que es necesario es cambiar toda la dinámica grupal, la cultura grupal, y a veces institucional”, añadió, aunque admitió que “me parece que este caso excede este tipo de solución”.



Producción: Fiorella Galeotti

Suscríbete a nuestro canal de Youtube, @FMGente107.1

Youtube logo SUSCRÍBETE
Lo más visto
Más noticias