Un hombre de 30 años y una mujer de 23 fueron procesados en las últimas horas vinculados a tres robos en Zona Oeste: dos casas en el balneario San Francisco y otra en Piriápolis. Al momento de ser sorprendido por la policía el hombre intentó fugar y abandonó la camioneta que conducía en la que también viajaban la joven ahora procesada y una niña que los acompañaba.
Jorge Luis Sosa Alanis, de 30 años y poseedor de antecedentes penales fue imputado por la comisión de tres delitos de hurto especialmente agravados en reiteración real.
Por el mismo delitos fue también procesada una mujer de 23 años, de iniciales A.K.G.S., carente de antecedentes.
La captura de la pareja ocurrió en la tarde de este miércoles cuando personal de la seccional 11 de Piriápolis recibió información que indicaba que en una casa de calles Celedonio Rojas y Misiones se estaba concretando un hurto.
Hacia allí concurrieron los efectivos que, al llegar, avistaron una camioneta Fiat Fiorino blanca en cuyo interior se encontraban una mujer y una niña. Luego apareció un hombre, que resultó ser Sosa Alanis, quien rápidamente ingresó al vehículo, se negó a hablar con los policías y se dio a la fuga.
Poco después, la misma camioneta fue divisada por personal del Área de Investigadores del distrito I cuando ingresaba al Parque La Cascada. Se generó entonces una persecución que culminó cuando Sosa Alanis abandonó el vehículo y se dio a la fuga a pie. Atrás dejó también a la mujer y la niña y todos los efectos hurtados que estaban en el interior de la Fiorino.
De cualquier forma, su intento de fuga no se concretó porque poco después fue detenido en una casa de la zona.
De acuerdo a las investigaciones, Sosa Alanis y A.K.G.S. habían cometido tres hurtos en diferentes casas, dos ubicadas en el Balneario San Francisco y la tercera la ubicada en Celedonio Rojas.
Los damnificados presentaron la denuncia correspondiente y reconocieron los efectos como de su propiedad: electrodomésticos, ropa, alhajas y dinero en efectivo (2.500 dólares y 8.000 pesos argentinos) que portaban entre sus pertenencias los detenidos.
Culminando las actuaciones, la pareja fue sometida a la justicia que ordenó sus procesamientos, en el caso de Sosa Alanis con prisión mientras que a su cómplice se le impuso la orden de cumplir arresto domiciliario total por el lapso de cuatro meses.