La inflación es la que dispara este incremento del 10% sobre la máxima histórica alcanzada en 2021 afectando a los países de bajos ingresos y llevándolos al límite de su capacidad de acceder a la comida.
El servicio Noticias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) dijo que se proyecta que la factura total de las importaciones de alimentos para el conjunto de los países de bajos ingresos permanezca apenas sin cambios.
Sin embargo también proyecta un problema de acceso a la comida cada vez mayor para estas naciones.
"Estas señales son alarmantes desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, ya que indican que los importadores sufren dificultades para costear el aumento de los precios internacionales, lo que podría presagiar el fin de su capacidad de resistencia a la subida de los precios internacionales", advierte el informe de la Dirección de Mercados y Comercio de la Food and Agriculture Organization (FAO por su sigla en inglés).
Se espera un aumento de la producción mundial de azúcar, impulsado por una importante recuperación de la producción de Brasil y las mayores cosechas en China y Tailandia y de la carne y productos lácteos, aunque de manera “ligera”.
(Foto: servicio Noticias ONU)