Autoridades locales ya mantuvieron reuniones para avanzar con la propuesta.
Un vecino de San Carlos reclamó por la posible instalación de un refugio para personas en situación de calle en una vieja casona ubicada sobre Carlos Reyles y Jacinto Alvariza, frente a la Escuela Nº 8.
“No estamos en contra del refugio, pero no puede funcionar enfrente de una escuela, un jardín (de infantes) y una UTU. Es una zona con movimiento constante de estudiantes y familias”, señaló en la Página Central de la Revista de FM GENTE.
Durante una reunión con representantes del Mides, encabezada por la directora Paula Caballero, y con la presencia del intendente Miguel Abella, el alcalde Luis Cima y varios concejales, los vecinos presentaron alternativas para ubicar el refugio en otra zona de la ciudad.
“Ofrecimos otros lugares al mismo costo de alquiler, más amplios y con espacio para talleres o actividades productivas”, indicó el vecino.
No es la primera vez que la instalación de un refugio genera controversia. En el centro de Maldonado, en la calle Ituzaingó, también se quiso impulsar una propuesta similar que finalmente naufragó. En esa oportunidad, empresarios y comerciantes se movilizaron para impedir que se instalara.
El vecino, comerciante local, se opone a que se instale un centro de estas características en la zona mencionada por los conflictos que puede generar.
Si bien señaló que muchas personas en situación de calle son respetuosas, argumentó que ha vivido situaciones de violencia. Puntualizó que en una oportunidad tuvo que acudir a la policía tras ser amenazado con un cuchillo: “Esas situaciones no hay duda que se van a dar. Y al funcionar las 24 horas, sube el porcentaje exponencialmente de que esa mala experiencia la vea un niño o un adolescente”.
En tanto, el alcalde Luis Cima dijo a FM GENTE que se opone a la iniciativa: “No estoy de acuerdo en que se instale el refugio en ese lugar ni en ningún otro donde haya un centro de estudios cercano o donde perjudiquemos a comerciantes o vecinos”.
Pese a esta postura, Cima señaló que “la gente que cayó en desgracia de estar en la calle, por diferentes motivos, eso hay que atenderlo, estoy de acuerdo”.
Desde la comunidad confían en que se abra una instancia de diálogo para reconsiderar la decisión.