Teresa Herrera, integrante de la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual, advirtió sobre la gravedad del fenómeno fuera de Montevideo y reclamó mayor presencia del Estado en los territorios más alejados.
En los departamentos del interior del país, los femicidios son más frecuentes que en Montevideo. ¿A qué se debe esto? Para Teresa Herrera, integrante de la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual, se combinan factores estructurales, sociales y culturales que profundizan la situación de vulnerabilidad.
“En muchos lugares aún está normalizado que las mujeres deben ser golpeadas, y que no pueden salir de sus casas porque deben quedarse a cuidar a sus hijos”, expresó Herrera en diálogo con la Revista del Sábado de FM GENTE.
La activista también remarcó que el acceso limitado a servicios de protección y asistencia en zonas del interior agrava la situación.
Por otro lado, criticó los efectos de la Ley de Corresponsabilidad en la Crianza, aprobada en el período legislativo anterior, y cuestionó cómo algunas decisiones institucionales han debilitado las medidas de protección vigentes.
“La violencia vicaria es cuando se asesina a los hijos como forma de atacar a la mujer. Lo peor que puede pasar es la muerte de un hijo”, sostuvo.
Herrera llamó a asumir un compromiso colectivo y sostuvo que la prevención de la violencia de género no es una tarea exclusiva del Estado: “Es responsabilidad del Estado, pero también de los vecinos y de la familia”.