Unas trece personas que venden artículos en las afueras de la feria de avenida Aiguá (periferia) recibieron, esta mañana, una orden de desalojo por parte de inspectores municipales. La situación es tensa, ya que varios expositores se niegan a retirarse y esperan la llegada de una camioneta que, según dijeron los funcionarios, incautará sus artículos si no acatan la orden.
Fortunato Deciles, uno de los periferiantes, defendió en FM Gente su derecho a buscar fuentes de ingresos para su familia en plena desocupación. Aseguró que tiene seis diplomas en sanitaria y electricidad pero lleva un mes sin trabajo y no puede esperar a conseguir otro.
En la semana vende bolsas de piñas y tortas fritas, y los miércoles y los sábados vende en la feria de avenida Aiguá ropa y enseres de su familia, aseguró.
“Estamos viviendo una situación difícil, no estamos haciendo nada malo”, afirmó, en defensa suya y de otros doce periferiantes que, sostuvo, también están vendiendo artículos propios o donados para salir del paso.
El trabajador desafió a las autoridades y aseguró que no se irá de la feria aunque les amenacen con confiscarles su mercadería. “No nos queremos ir porque es el sustento para nuestras familias”, dijo.
Por el momento, no hay una comunicación oficial sobre los motivos de esta decisión. No obstante, podría estar asociada con el hecho de que en las últimas semanas han sido varios los periferiantes procesados por “receptación” al ofrecer artículos robados.
(foto: stonek.com)