El director de Tránsito de la Intendencia de Maldonado, Juan Pígola, afirmó en FM Gente que la población no se queja tanto por el aumento del boleto, sino que exige mejora del servicio. Acotó que donde hubo ruido fue a nivel político. Asimismo anunció la incorporación prontamente de un software que permitirá optimizar el servicio de transporte colectivo de pasajeros. Estimó que hubo una merma en la venta de boletos de setiembre 2015-16 que alcanzó a los 500 mil aproximadamente. En ese período se vendieron 8 millones en el departamento. Por otro lado, dijo que se espera reducir las subvenciones este año, esperando llegar a los 20 millones de pesos.
DE 45 A 20 MILLONES DE PESOS
Pígola confirmó que el complemento tarifario del boleto (de estudiantes) hasta ahora fue de 45 millones de pesos anuales, pero que se pretende cerrar 2016 con ese aporte reducido a 20 millones de pesos.
“Eso para estudiantes de Maldonado, anteriormente se gastaba mucho más con estudiantes que no sabíamos de dónde venían”, explicó.
Reveló que “en el primer trimestre tuvimos un ahorro en el control de las becas estudiantiles de transporte de casi 1,7 millón de pesos, en el primer trimestre; no he sacado el último (segundo trimestre), pero vamos a andar en un poquitito más”.
“Con esto estoy diciendo que dentro de la mejor justa administración estamos tratando de lograr también una buena distribución a las personas que realmente necesitan del apoyo, esa es la visión”, sostuvo.
Evaluó que “esto sin lugar a dudas que impactó a un porcentaje de la población, pero ha tenido menos impacto desde el punto del usuario que desde el punto de vista político: desde el punto de vista político ha sido más perseguido el tema”, ubicó.
Añadió que acepta que el tema tenga su uso político, pero advirtió que “en general la población pretende algo que también pretende esta administración, que es que el servicio mejore sensiblemente, que los ómnibus pasen en hora, paren, no se viaje amontonados, que estén limpios, con aire acondicionado”.
“Todas estas cosas son parte de lo que pretende esta gestión (departamental) y que prácticamente desde junio, con el cuerpo de inspectores de Transporte que se generó, se ha llevado adelante”, indicó.
Sobre el reciente aumento del precio del boleto, manifestó que “el incremento del precio de la tarifa del transporte urbano y suburbano debo reconocer la sinceridad de la ex intendente (Susana Hernández), cuando dijo que era un tema político, lo dijo acá en FM Gente, es un tema político, yo entiendo que es así”.
POLÍTICA Y GESTIÓN
Pígola expuso que “desde mi humilde lugar lo que pretendo es dar la mejor administración de los fondos (recaudados) de la población, que es otro de los temas, la gente quiere saber en qué se va su dinero y la intendencia invierte mucho dinero en lo que son subsidios puntuales” que se dan a las empresas.
Contextualizó la decisión del aumento del boleto en un escenario que muestra una merma de entre 400 y 500 mil boletos menos vendidos entre septiembre de 2015 y el mismo mes de 2016, la inflación, y el aumento de los salarios, además del tipo de cambio que exige más pesos para comprar la misma cantidad de repuestos, combustibles, entre otros.
Pígola desembocó en que para confirmar el camino ya emprendido hacia un mejor servicio del transporte en Maldonado, se procedió a incorporar un software que ayudará a lograrlo.
“Fundamentalmente su función principal es el control y la optimización de los servicios del transporte colectivo (de pasajeros); todas las empresas (de transporte de pasajeros) tienen hoy un sistema similar a este, un software que es de la empresa Busmatick”, detalló.
Añadió que “mediante su sistema de comunicación tienen (datos sobre) la venta de boletos, en qué lugares paran los ómnibus, qué velocidad desarrollan, por donde están en tiempo real, quién es el conductor, un montón de datos que reciben ellos en sus empresas”.
“Este software de la intendencia lo que hace es tener toda esa información, que es la que la intendencia necesita de todas las empresas en tiempo real, lo que permite controlar, permite generar condiciones, optimizar los servicios”, prometió.
Expuso que “hay barrios que no tienen servicios de transporte pero sin embargo hay barrios que nosotros hemos controlado con este cuerpo de inspectores de Transporte, que pasan a una misma hora dos líneas (de ómnibus) cada una con seis personas”.
“Ahí tenemos que optimizar servicios, (porque existe) ese viejo y grave problema de que hay dos empresas que vienen corriendo carreras para levantar el pasaje a ver quién le quita al otro”, ilustró.
“Va a haber una cantidad de información que quizá en un primer momento va a ser muy difícil poder lograr (procesar), pero lo básico hoy, a criterio de la dirección general (de Transporte) es poder optimizar el servicio, poder decir que en este barrio hay sobrecarga de servicios, distribuyámoslo para este otro, ahorremos kilómetros que es uno de los costos”, ilusionó.
Y completó: “Esperemos que antes de fin de año esté ya operando y recogiendo esos datos, y lo que más me preocupa hoy es optimizar el servicio, optimizar el transporte, optimizar los horarios, optimizar las llegadas a las paradas en los tiempos puntuales, la calidad del servicio que se cumpla, o sea, que no haya excesos de velocidad”.