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El principio de esta historia fue en la madrugada del domingo 5 de mayo, cuando Perdomo y Vera llegaron hasta una vivienda del barrio Pinares, rompieron un vidrio y se mandaron para adentro.

No necesitaron escoger demasiado. Se alzaron con una tablet con su respectivo estuche protector, un portafolio lleno de documentos, un objeto con una imagen, y una campera de nylon marca Columbia.

Lo que los dos intrépidos amigos de lo ajeno no sabían, era que se habían mandado en el domicilio de un político de Maldonado, según informó la fuente consultada.

Una señora se presentó el miércoles 8 de mayo en la Seccional 1ª del centro de la ciudad de Maldonado, para registrar la denuncia del robo.


Una patrulla policial de la 1ª, que estaba haciendo una recorrida preventiva por Maldonado Nuevo vio a Perdomo a bordo de moto marca Dirity empadronada en Rocha.

La situación les llamó la atención, sobre todo por la moto matriculada en otro departamento, y decidieron llevarlo en averiguaciones, pero le pidieron una mano a sus colegas de la dirección de Investigaciones para que les diera información sobre este hombre.

De la dirección de Investigaciones les informaron rápidamente que Perdomo era un conocido delincuente, que tenía antecedentes.

Llevado a la comisaría, se confirmaron los datos de Perdomo, pero no encontraron ninguna requisitoria sobre la moto Dirity en la que viajaba, que había provocado la sospecha inicial.

En los interrogatorios policiales, Perdomo negó haber participado de robo alguno, pero dijo que alguien que le acompañaba (ahora se sabe que Vera), sí había roto el vidrio de una ventana de casa ajena, en Pinares, y se había llevado mucha cosa.

Perdomo fue enviado a prisión por un delito de hurto especialmente agravado en calidad de coautor y quedó pendiente la captura del otro involucrado, del que no había mucho dato a esas alturas.

Efectivos de Hurtos de la Seccional 1ª de la ciudad de Maldonado obtuvieron una orden de allanamiento para una vivienda de Maldonado Nuevo, donde tenían información que podía estar el otro involucrado de esta historia.

Entre los moradores de la vivienda, efectivamente estaba Vera, y se lo llevaron detenido, con más evidencias de lo que había hecho en casa de un político del departamento.

El juez letrado Penal de 2º turno recibió el sábado a Vera y todos los datos de su caso, le interrogó, contrastó las pruebas aportadas por los investigadores, y dispuso su remisión a la cárcel por haber cometido un delito de hurto especialmente agravado.

Ahora Vera, que tiene 34 años de edad, se reencontrará con su compañero de averías, Perdomo, pero en un escenario donde seguramente no se les dará por romper vidrios de ventanas.

zl