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Luján dijo tras una videoconferencia fue seguida en Montevideo, Rivera, Salto y Maldonado. “Tenemos una Comisión de Seguridad Social. Se trata de unos 110 compañeros que van una vez por mes a Montevideo para reunirse con nosotros. Pero esta vez decidimos hacerlo de esta manea y estamos con 150 compañeros en todo el país. Esto habla también de la descentralización”, agregó.

Sostuvo que también se analizaron “los números, para ver cómo está plantado Uruguay en materia de seguridad social” y analizar una futura reforma. “Si bien no estamos en crisis, como se dice por ahí. No estamos con el BPS de los 90 ni el de principio del siglo. Necesitamos una reforma porque va cambiando la seguridad social”, afirmó.

No obstante, dijo que lo que los políticos ven como “un déficit” al aporte que se debe realizar para mantener el sistema, los representantes de los trabajadores lo consideran como “una asistencia financiera”, que está prevista en la Constitución, “si es necesaria”. De todas maneras, admitió que hay que realizar una reforma “para contemplar” esta situación.

Tacoronte agregó que este tipo de reuniones se realizan, “justamente, para que el trabajador se sienta parte de la reforma de la seguridad social”. Explicó que, generalmente, “el trabajador no le da la debida importancia a la seguridad social, salvo en el momento de jubilarse. Estas salidas al interior os permiten llegara todos los trabajadores”, señaló.

Destacó que “el trabajador tiene que ser parte de esta reforma, porque van a tocarle cosas que son de él. Se habla de aumentar la edad de retiro… Pero tenemos que ver que tenemos a los jóvenes de menos de 25 años con la tasa más alta de desempleo… Entonces, ¿es tan fácil decir corro la edad de retiro? ¿Dejo a los jóvenes sin trabajo?”, se preguntó.

Manifestò que un cambio de este tipo se debe hacer “progresivamente. Hoy los números muestran que a los 63 años la gente se va, voluntariamente, del sistema de trabajo”.

“Así que poner una edad obligatoria capaz que caldea los ánimos en forma innecesaria. Porque si se fija una edad, como 65 años, la tasa de reemplazos es más que la que se paga a los 60. Y se puede generar un déficit económico mucho más alto que si la gente se va a los 632 o a los 63 en forma voluntaria. También se debería buscar premiar al que se queda, en vez de decir: te obligo a que te quedes trabajado, Capaz que hay que aumentar la tasa de reemplazo para que uno se quede voluntariamente.”, precisó Tacoronte.

Luján apuntó que “si se va a hacer una reforma, se debe concretar un Diálogo Nacional”, en el que, además del gobierno y los políticos, intervengan los actores sociales. Anunció que se prevé en agosto un encuentro con los candidatos a la presidencia de la República para plantear los reclamos de los trabajadores en este tema y para conocer las diferentes propuestas que van a manejar por parte de los políticos sobre este temática.