El edil está inmerso en un escándalo por irse a Buenos Aires y evitar una audiencia de formalización.
Escribe Elena Risso
Alexandro Infante tenía 17 años cuando llegó de su Minas natal para afincarse en Maldonado. Al igual que tantos que llegan al departamento, lo hizo “con una mano atrás y otra adelante”, según sus propias palabras, buscando oportunidades. Estudió mecánica automotriz, comenzó a trabajar y formó una familia. Dicen que le gustaba repetir que había sido cuidacoches, aunque nadie lo puede confirmar. Se sabe que tuvo un pasaje por el rubro gastronómico en un local del Centro de Maldonado y que desde hace unos años tiene una inmobiliaria, que trabaja en la zona de Santa Mónica, cerca de José Ignacio.
En un departamento con la efervescencia política que tiene Maldonado, Infante decidió incursionar en esa actividad. Primero lo hizo respaldando la candidatura del exintendente Enrique Antía para las elecciones de 2015, donde resultó electo edil y fue reelecto cinco años después. En 2025 intentó postularse como candidato a intendente, pero se bajó de la carrera y respaldó a Rodrigo Blás. Con su lista 35 obtuvo 2075 en mayo de 2025, una cifra que le permitió volver a la banca en la Junta por tercera vez.
Hasta ese punto, la historia de Infante no tendría demasiado de extraordinaria. Pero en las últimas horas se convirtió en el protagonista de un escándalo sin precedentes: se fue del país para evitar ser formalizado en una audiencia que lo investiga a él y a otros dos expresidentes de la Junta por contrataciones de obras en el legislativo departamental.
El Centro de Justicia de Maldonado tenía un movimiento inusual sobre las 13y30 horas del miércoles 3 de setiembre, porque media hora después comenzaría la audiencia que tenía a Infante y a los también expresidentes nacionalistas Darwin Correa y José Luis Sánchez como protagonistas. Los abogados Nicolás Pereira y Federico Graña esperaban a Infante en el hall de entrada, con quien habían pactado encontrarse a las 13y50. Los medios de comunicación hacían imágenes de Correa y Sánchez, que llevaban ya varios minutos en la sede, y aguardaban con las cámaras prontas a que ingresara Infante, para conseguir una tríada que nunca se pudo completar.
Con el correr de los minutos, Pereira y Graña comenzaron a inquietarse porque Infante no aparecía ni contestaba los mensajes. La audiencia comenzó y para sorpresa del fiscal Jorge Vaz, de la jueza Gabriela Azpiroz y del público presente, Infante nunca llegó.
El fiscal pidió declararlo en rebeldía por su ausencia y la jueza aceptó. La audiencia transcurrió por casi dos horas y culminó con la formalización de Correa y Sánchez. El primero fue imputado como presunto autor de un delito continuado de fraude especialmente agravado y un delito continuado de falsificación ideológica como funcionario público. El segundo enfrenta los mismos cargos en calidad de coautor.
Pero a esa altura, poco importaba la formalización, que los propios abogados defensores de Correa y Sánchez anunciaron que apelarán. La gran incógnita era Infante, que seguía sin aparecer y sin responder llamados y mensajes. ¿Dónde estaba? ¿Por qué no había concurrido a la audiencia? ¿Le había sucedido algo? ¿Había salido del país?
Faltaba poco para las 17 horas y lo único que había quedado claro era que cuando apareciera -si es que aparecía- sería conducido a una dependencia policial y que luego se celebraría otra audiencia en la que Vaz plantearía sus argumentos para formalizarlo. Sus abogados defensores seguían sin noticias de su paradero. No faltó quién comentara que podría haber cometido una locura. Mientras tanto, los celulares de políticos y periodistas recibían todo tipo de consultas por WhatsApp.
Poco después de las 18y30 horas, la periodista de FM GENTE Laura do Carmo contó al aire qué había pasado con Infante: a las 10 de la mañana había salido en un barco de Colonia rumbo a Buenos Aires. Ya no estaba en suelo uruguayo, así que poco importaba que la Policía fuera a buscarlo a su apartamento en la Playa Mansa, donde vive con su familia y sus dos gatos, en el que tampoco lo habían encontrado semanas atrás cuando fueron a llevarle la citación. No está claro si Infante viajó solo o acompañado. Dicen que su esposa cerró su cuenta de Instagram hace algunos días. La de él continúa abierta, con sus historias de campaña y sus exposiciones en la Junta Departamental. Como si no existiera una investigación de Fiscalía, como si siguiera ejerciendo como edil.
La noche de Infante presidente
El Infante que hoy es demonizado por su partido y su sector llamado Movimiento Maldonado -que emitió un comunicado donde habla de “estupor” por lo sucedido- tuvo un momento de gloria política el 24 de noviembre de 2023, cuando asumió la Presidencia de la Junta Departamental, ese rol que lo llevó a estar ahora en el ojo de la Fiscalía.
Lo paradójico de la situación es que buena parte de los elogios hacia Infante surgieron de ediles del Frente Amplio, el partido que resolvió meses después presentar la denuncia que terminó generando su citación de Fiscalía. Pero habría que esperar para eso, porque aquella noche de noviembre de 2023, ante la presencia del intendente Antía, legisladores y familiares, Infante solo recibió palabras de aliento y referencias sobre su buen manejo de la gestión pública.
Por ejemplo, según consta en la versión taquigráfica de ese día de la Junta Departamental, una de las primeras en celebrar la asunción de Infante fue la edila frenteamplista Marie Clarie Millán, quien dijo que confiaba en que la gestión de Infante estaría “marcada por la ponderación y la ecuanimidad”. “Estamos dando un voto de confianza a que su Presidencia hará una gestión cuidadosa de los dineros públicos, donde la información a este colectivo será la regla, donde edilas y ediles estemos todos en conocimiento de las actividades que se desarrollen en representación de todas y de todos”, dijo Millán.
El también frenteamplista Ricardo Castro estaba orgulloso de votar a un coterráneo de su Minas natal. “Significa una distinción para esa enorme colectividad minuana que ha poblado y puebla este departamento y que ha sabido construir y engrandecerlo. Permítanme esta licencia, pero debo decirlo porque, más allá de las diferencias políticas, para los minuanos es un motivo de significación”, expresó Castro, que meses después dejó el Frente Amplio e hizo una alianza con Infante para apoyar la candidatura de Blás a la Intendencia.
Otro de los ediles frenteamplistas que celebró el nombramiento de Infante fue el hoy diputado Joaquín Garlo. Destacó la condición de “MM” de Infante, por ser minuano y de Maldonado, y dijo le tomaba la palabra sobre lo que sería “una gestión transparente y para la gente”.
“Estoy seguro de que va a asumir con gran responsabilidad y compromiso la Presidencia de este órgano legislativo, representante del pueblo de Maldonado, pueblo de Maldonado que ha venido a las barras esta noche, esas barras ‒como siempre decimos‒ que están por encima de nosotros, a las que viene el pueblo de este hermoso departamento a controlarnos”, dijo Garlo.
Los elogios a Infante también surgieron de su colectividad, el Partido Nacional. El entonces edil y hoy alcalde de Maldonado Damián Tort se dirigió a “Ale”, confiado de que cumpliría con su trabajo con “gran éxito”. “Desde esta banca te vamos a respaldar, te vamos a apoyar y también te vamos a ayudar. Así que felicitaciones”, finalizó Tort.
El también nacionalista Daniel Costa lo votó “con una inmensa alegría”. “Sé de su don de bien, de su don de componedor, de un hombre que maneja la política y que sabe llegar a entendimientos con las distintas bancadas y sé que esta Junta Departamental va a estar muy bien representada. Así que por eso lo voto con un inmenso orgullo y una gran alegría y sé de su gran responsabilidad”, dijo.
Luego de la votación, tomó la palabra el flamante presidente Infante. Agradeció a las autoridades, al público y se detuvo en los integrantes de su familia: “a mis primos, a mi tía vieja, a mi mamá, a mi padre adoptivo, a mis hijos, a mi esposa”, a quien definió como el “gran pilar” que lo acompaña en una actividad “que no tiene horario”.
“Yo llegué a esta hermosa y cosmopolita ciudad y tierra con las manos vacías, pero con la cabeza llena de sueños y me permitió ser partícipe del constante desarrollo de esta tierra, el ininterrumpido desarrollo de esta tierra, de la transformación del departamento de Maldonado. Aprendí a respetar al departamento, no tome agua de La Cachimba pero amo a Maldonado, como decía Darwin. A Maldonado no lo critico, sólo lo defiendo”, dijo Infante.
Cuando llegó a Maldonado “lleno de sueños”, nunca imaginó que estaría en ese lugar, reconoció Infante. “Es tan grande el honor y también la responsabilidad que hoy asumo que me comprometo con esta institución”, agregó.
La sesión continúo con la votación de los vicepresidentes y temas de rutina e Infante comenzó su gestión que hoy es investigada a nivel judicial. Dos años después, Infante volvió a ser electo edil, pero en lo que va de esta administración no ha participado de las sesiones.
No está claro qué hará y si tiene previsto volver a Maldonado. Si lo hace, no será para buscar oportunidades, “con una mano atrás y otra adelante”, como dijo alguna vez. Esta vez será conducido hacia el Centro de Justicia, para ser formalizado por su actuación en esa Presidencia de la Junta a la que nunca imaginó que podría llegar cuando dejó su Minas natal.
Producción: Laura do Carmo y Carlos Praino.