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Los inspectores del BPS realizaron este verano 1.305 inspecciones en comercios comprendidos entre el Peaje de Pando, y la Barra de El Chuy, en un operativo que sigue su trámite administrativo hasta mediados de abril, explicó Domínguez, que es contador público.

OBRAS BAJO LA LUPA

Las inspecciones en obras de la construcción se extendieron en el área comprendida entre el Peaje de Pando, en Canelones, y Arenas de José Ignacio, en Maldonado.

De las inspecciones realizadas a 701 obras de la construcción, se encontraron 461 que presentaron algún tipo de irregularidad, afirmó Domínguez.

Dijo que de los 461 obrajes hallados en situaciones irregulares, 259 no tenían ningún tipo de registro de la obra o de su personal, ante el BPS. Esto hace que sobre el total de obras visitadas, algo más de una de cada tres (36,94%) presentaron irregularidades graves.

Las 701 obras visitadas tenían empleados a 1.497 obreros, de los cuales 532 no estaban declarados, y 126 estaban sub-declarados, afirmó.

“Quiere decir que un 44% de los dependientes relevados estaban en situación irregular; estos operativos en la construcción son importantes no solamente por la cantidad de personas o dependientes que se les reconstruye y regulariza, sino porque tiene un impacto sobre las obras que se están realizando”, explicó.

Hizo público que “inmediatamente después de hecho un operativo (en el sector) de (la) construcción, aumenta la percepción de riesgo del contribuyente, y eso hace que se registre más cantidad de obra en forma voluntaria, tras las acciones inspectivas”.

TECNOLOGÍA PARA EL CONTROL

El BPS está utilizando mapas geo-referenciados de los que utiliza el Ejército para sus operaciones, con los que detecta las obras de la construcción nuevas. Las nuevas son incluidas de inmediato en los operativos de rastrillaje.

Domínguez dijo que “estamos usando tecnología de punta” para controlar al sector de la construcción, pero admitió que cuando se trata de un emprendimiento nuevo dentro de una obra pre existente les resulta imposible poder detectarlo.

“De todas formas en temporada se hacen operativos rastrillo, se sale por todas las zonas y se entra en las obras para pedir la documentación”, completó.

MALDONADO CON MAYOR REGULARIDAD EMPRESARIA

Los inspectores del BPS realizaron 417 inspecciones en Maldonado, 329 en Punta del Este, y 88 en Piriápolis; y 256 en Rocha, con 140 en La Paloma y 116 en El Chuy.

Las situaciones irregulares encontradas en Maldonado fueron 105 (25,17% del total), de las cuales se anotaron 97 en Punta del Este (29,48% de las realizadas en el balneario), y ocho en Piriápolis (9,9%).

En Rocha las situaciones irregulares fueron 93 en 256 inspecciones (36,32% de infracciones), de las cuales 53 estaban en La Paloma (37,86%), y 40 en El Chuy (34,48%).

“Dieron por resultado más irregularidades (detectadas) en el departamento de Maldonado, pero es porque se realizan allí más actuaciones”, comentó Domínguez. Y completó: “Realmente el número no es tan alarmante cuando nosotros tenemos el 74% (74,34%) en situación regular” en Maldonado.

OPERATIVO ESPECIAL DE TEMPORADA

Domínguez describió que estos operativos están inscriptos en “lo que nosotros llamamos operativo especial de temporada, que van del 17 de diciembre de 2012, al 15 de febrero de 2013”, pero acotó que se sigue trabajando con el papeleo de muchos casos ya visitados hasta mediados de abril.

Se emplearon 40 inspectores desplegados en el área relevada, más personal de la Gerencia del Interior del BPS. El 15 de febrero se retiraron los inspectores de la zona sureste del país, pero continúan con el papeleo de lo que encontraron. Hubo cinco bases de operaciones, Atlántida, Piriápolis, Maldonado, La Paloma, y La Barra de El Chuy.

“Lo que más se encontró fue ocultación de personal y sub declaración de personal, que es lo que normalmente uno encuentra en estas actuaciones”, dijo.

Agregó que “después aparecen, en un número menor, irregularidades por errores que se cometen al declarar, en un nombre, o (en) alguna formalidad en el recibo”.

“Pero en los operativos de verano lo que prima son las sub declaraciones y ocultaciones de personal”, observó.

Dijo que “se cierra el operativo cuando ya está realizada la determinación tributaria que, una vez que es comunicada a la empresa, esta tiene las garantías del debido derecho”, que consiste en poder “hacer sus descargos, en una primera instancia, en la etapa de vista”.

“Si el inspector no satisface los agravios a los que se ve enfrentado el empresario, el empresario tiene una instancia que es ante el directorio del Banco de Previsión Social donde puede recurrir esa determinación”, informó, sugiriendo que el empresario tiene algún tipo de defensa en los operativos. Como va dicho, Domínguez es representante del sector empresario en el directorio del BPS.

A RECONOCIMIENTO DE PARTE, SE SIGUE…

Domínguez prosiguió detallando la forma que sigue este sistema de inspecciones. “Si el empresario reconoce en el momento que lo que detectaron los inspectores es correcto, renuncia a seguir la vía administrativa (su apelación), y conviene en ese mismo momento una modalidad de pago” de acuerdo a la irregularidad detectada, añadió.

“En general la modalidad de pago es al contado para los aportes del personal, y en cuotas para los patronales”, detalló.

Sostuvo que algunas inspecciones son tipificadas como “otras”, porque contemplan situaciones que están en el límite entre la infracción y el error involuntario. En Maldonado quedan pendientes cinco inspecciones caratuladas “otras” este verano.

“Ahí encontramos informalidades, como los recibos que no cumplen con las formalidades, errores en la cédula (del trabajador o del empresario), que son errores administrativos que ocurren por el trabajo, porque es temporada y a veces en el apuro se cometen algunos errores”, justificó.

LAS GOLONDRINAS QUE CAYERON

De las 1.305 actuaciones realizadas en todo el operativo, 371 fueron visitas a comercios o empresas golondrinas, que se instalan sin ningún tipo de registro y cuando reciben a los inspectores afirman que la intención es permanecer sólo en la temporada.

Estas cifras dicen que el 28,43% de todas las inspecciones realizadas entre el Peaje Pando y La Barra de El Chuy, fueron a comercios golondrinas.

“Se solicitaron pagos adelantados por un valor equivalente a 2,86 millones de pesos (148.958 dólares), de los que se abonó efectivamente un poquito menos del 50%”, reconoció.

La representante empresaria agregó que “creemos que ahí va a haber que trabajar diferente para la temporada 2014, en el sentido de que si se intimó 2,8 millones de pesos, no nos parece que haber podido cobrar menos de la mitad sea un indicador positivo”.

“Sabemos que estos comercios desaparecen, y lo que no se cobró probablemente no se cobre y esto impacta en los comercios que están establecidos todo el año”, reivindicó.

zl