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“Fue una campaña bastante atípica, La lanzamos el 11 de marzo y el 13 cayó la pandemia… O sea que enseguida ‘nos bajaron el copete’. Cuando se fijó la nueva fecha de las elecciones, fue todo un desafío empezar a pensar cómo podíamos darnos mañana para hacer una campaña totalmente diferente y que no tiene ningún antecedente”, destacó Gerardo Viñales.

TERCERA VUELTA AL DEPARTAMENTO

Agregó que fue una tarea compleja, que comenzó a través de las redes sociales y las plataformas, y que luego siguió con las reuniones familiares, en el marco de una serie de prevenciones.

“Pero teníamos necesidad de recorrer el departamento… Hoy me toca Pueblo Obrero. Pero ya es la tercera vez que doy vuelta al departamento”, subrayó.

Admitió que, ante la situación sanitaria y la crisis económica, “el voto, más allá de que sea importante, no estaba entre las prioridades de la gente. Costó que la gente se situara en el contexto de las elecciones municipales. La participación la empezamos a ver hace unos 20 días, con una mayor efervescencia”.

En tanto, Roberto Viñales dijo que “por suerte contamos con una gran cantidad de compañeros, y ahora se han ido sumando más, para la tarea fundamental que hay que hacer ahora, que es repartir las listas”.

“Todos tenemos el mismo problema. El vecino no va a buscar la lista, o va poco. Hay que salir a la calle a dar a conocer la propuesta y ver cómo le llevamos la lista”, explicó.

Consultados sobre el impacto que genera la ausencia del exdiputado Darío Pérez en esta campaña de Cabildo 1813, que se alejó de la política después de 20 años de actividad, el candidato a la IDM manifestó que la salida de “un referente” no pudo ser “buena cosa”.

Sin embargo, dijo que, después de su retiro, “el grupo decidió que el proyecto debía seguir, por lo que le aporta al Frente Amplio. Nosotros vemos los proyectos y los programas por encima de las personas”.

EL “LEGADO” DE DARÍO

“Por ese camino y ese legado que nos dejó el compañero, es por el cual estamos caminando. Y levantamos las banderas de las políticas sociales que son por las que siempre ha peleado el grupo y Darío también. Estamos muy orgullosos de presentar ese legado que dejó Darío”, remarcó.

“El grupo hizo ‘el duelo’, que creo que es normal, y se encuentra con fuerza y esperanza”, añadió. Dijo que a veces los procesos de renovación “no se dan como queremos”, pero igualmente hay que adaptarse a los cambios.

Consideró que la salida de Darío Pérez no le hizo bien a la política ni al Frente Amplio.

“Pero son decisiones respetables”, porque él entendió “que la gente no lo estaba acompañando. Pero respetamos al compañero y al ser humano, más que al político”, afirmó.

PROYECTO UNICO

Por otra parte, y al ser interrogados sobre el impacto que puede tener en la votación del FA la falta de polarización que ahora se ve en la coalición, Roberto Viñales precisó que la situación no es comparable con la que se vive en Partido Nacional.

“El FA tiene un proyecto único, El proyecto del Partido Nacional, no es único… Y a la prueba está. Se están tirando con artillería pesada”, señaló.

“Nosotros no somos una fuerza política de campañas electorales, sino un poryecto de vida. No aparecemos en las elecciones, Nuestros comités funcionan durante los cinco años, a veces mejor, a veces peor, al igual que nuestros grupos políticos. Y eso no es algo que pase en los partidos tradicionales”, agregó,

Asimismo, sostuvo que “en la segunda campaña que ganó el FA, no había ‘picor’… Y ganamos por 20 mil votos, Quiere decir que el enfrentamiento entre los candidatos, si bien puede haber dado resultado en la primera campaña que ganó el FA, no fue tal en la segunda y se ganó por un margen mucho más grande”, destacó.

LA IMPRONTA

Gerardo Viñales destacó, asimismo, que bien el FA tiene un programa de gobierno, su “impronta” va a ser “la proactividad, la innovación, la tecnología”.

“ES una línea de trabajo que tenemos, e adelantarnos a los problemas y darle soluciones previas… De salir a buscar lo que puede ser bueno para el departamento”, resaltó.

En ese sentido, dijo que también están planteado “un cambio en el organigrama de la IDM” para que se puedan plasmar los planes de desarrollo. “Hay planes que son maravillosos, y cuando llegan ahí como que se los absorbe la burocracia” y prometió encarar un cambio rápido para que la IDM sea “del Siglo XXI”.

De todas formas, dijo que la realidad económica y social impone ciertas prioridades, por lo que propone “cinco aristas” para la reactivación y el trabajo en el departamento.

Entre esos ejes, destacó el incentivo a la inversión privada, el derrame de la inversión pública “desde el vamos” en los 8 municipios y la creación de dos polos gastronómicos, uno en Punta del Este y otro en Piriápolis.