Otros tres adolescentes menores de edad fueron intervenidos por cometer robos, agresiones y daños en Punta del Este. Las agresiones y daños fueron contra la policía, efectivos y vehículos. Los infractores permanecerán internados durante 60 días. Hasta que salgan Punta del Este tal vez no sea tan peligrosa.
Cuatro en una moto son muchos. Aunque los cuatro sean menores. Los protagonistas de esta historia llamaron la atención de efectivos de la sub comisaría de San Rafael porque iban los cuatro sobre una moto Baccio PX. Ocurrió el viernes 26 de julio.
La extraña presencia de los cuatro arriba de una moto fue detectada en la Parada 10 de Playa Brava. Cuando los funcionarios policiales intentaron detenerles los menores emprendieron fuga rumbo al barrio Kennedy.
Uno de los pasajeros de la moto fue reconocido por los efectivos policiales pese a las circunstancias: era de noche. Seguramente no pudo haber sido reconocido por recordar algo bueno de él.
Los chicos consiguieron escabullirse a la actuación policial. Los policías, lejos de sentirse frustrados, emprendieron recorridas por la zona hacia la que los muchachos habían huido.
En el cruce de las calles San Pablo y Pasteur vieron la moto abandonada. Un rato más tarde otro joven se presentó en la seccional policial de San Rafael para radicar denuncia de que le habían robado la moto. Era una Baccio PX de 110 con motor de 110 centímetros cúbicos, negra. Se la habían robado mientras estaba estacionada en el cruce de las calles 28 y Artigas.
El denunciante no podía creer que antes de que formulara la denuncia la policía ya había recuperado la moto que le habían robado.
¿Y LOS LADRONES?
El pasado sábado 17 de agosto una brigada de Hurtos de la Seccional 10ª de Punta del Este realizaba patrullaje preventivo en la zona de barrio Kennedy. En determinado momento observaron a un chico cuya identidad había sido registrada como la de uno de los cuatro ocupantes de la moto, el 26 de julio.
Cuando los efectivos de Hurtos se bajaron del rodado para detener al muchacho, este la emprendió a golpes contra los policías. De inmediato aparecieron los hermanos del iracundo joven, uno de 16 y otro de 17 años de edad.
Los efectivos también reconocieron a los hermanos como autores de delitos anteriores. Los ahora tres agresores de policías utilizaban palos y piedras para sus propósitos belicosos.
Los efectivos consiguieron meter al primer chico, al que había sido reconocido el viernes 26 de julio a bordo de la moto robada en la Parada 10 de Playa Brava, en el vehículo en el que realizaban el patrullaje.
Cuando lo se aprestaban a llevarle uno de sus hermanos arrojó un elemento contundente que impactó en el móvil policial. El chico que estaba detenido dentro del patrullero intentó romper el vidrio de la puerta trasera golpeándolo con su cabeza. Y lo rompió. Fueron detenidos los otros dos agresores.
El titular de la Seccional 10ª de Punta del Este radicó denuncia escrita contra los menores por atentado y daños al vehículo policial. La pequeña guerra parecía concluir.
INTERVIENE EL JUEZ
Los efectivos informaron sobre todo lo ocurrido al juez en lo Penal de segundo turno. El magistrado encontró al muchacho de 15 años (el que la emprendió primero contra los policías) responsable de delitos de hurto y daño en reiteración real.
Los otros dos, uno de 16 y otro de 17 años de edad, fueron encontrados responsables de haber realizado delitos de atentado y daño en reiteración real.
En ambos casos el magistrado agregó la calificación de “infracciones graves”. Les impuso como sanción concurrir al centro La Estación del Instituto del Niño y el Adolescente, INAU, por un plazo de 60 días. Seguramente Punta del Este tendrá paz, por este lado, por los próximos dos meses.