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Un aviso a la policía puso en alerta de que el cruce de Sicilia y Nápoles, barrio Los Aromos, se estaba produciendo un incidente de proporciones. Personal de Radio patrulla fue enviado de inmediato al lugar.

Cuando llegaron ubicaron el lugar donde estaba en proceso la riña. Una vez apaciguados los ánimos, fueron detenidos quién había avisado a la policía, y su sobrina. Ambos son vecinos, además de parientes.

Los detenidos fueron llevados a la Seccional 1ª de policía, al comienzo, pero luego fueron trasladados al destacamento de Cerro Pelado. Cumplidas las instancias administrativas de registro de lo ocurrido, los detenidos fueron puestos en libertad nuevamente.

Cuando llegó frente a su casa, el hombre que había dado aviso a la policía de todo este incidente quedó impactado: le habían destrozado la puerta de ingreso a la vivienda. Se apresuró a ingresar, y encontró un faltante importante.

Detalló luego, en la denuncia, que le habían llevado una chumbera, un equipo de audio, un reproductor de DVD, comestibles diversos, ropa de cama, y otros efectos.

Los policías no necesitaron sumar dos más dos para sospechar que los autores de los daños y el robo debían estar muy cerca. Y hasta sospecharon que este robo podía ser un coletazo del incidente inicial.

Por ello decidieron indagar a unos inquilinos que la sobrina del hombre tenía en su propia casa, vivienda de por medio de la de su tío. Cuando se procedió a indagarlos, en la vivienda de la sobrina apareció todo lo que había desaparecido de la casa del tío.

Los inquilinos fueron indagados en el lugar. Se les identificó como E.V.M. y E.T.T. (iniciales de nombre y apellidos), ambos de 19 años de edad, carentes de antecedentes penales. E.T.T. es mujer.

Los ahora detenidos y todo lo incautado fueron conducidos al destacamento policial de Cerro Pelado, donde el damnificado procedió a identificar (y luego recuperar) sus pertenencias.

Penal 10º fue enterado del caso. El juez a cargo dispuso en las últimas horas procesamiento de E.V.M. y E.T.T. como autores de un delito de hurto agravado, en reiteración real, con un delito de daño.

El magistrado dispuso que la pareja acusada no perdiera su libertad ambulatoria haciendo pesar su condición de primarios absolutos, sin que este atenuante contrarrestara la gravedad del delito cometido. Tampoco se informó de que se les aplicara medida cautelar alguna.