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Ruiz dijo que, tras los buenos resultados alcanzados el año pasado, la patrulla motorizada se creó ante la preocupación que generó el aumento de las rapiñas y se logró reducirlas en algunas zonas. Pero en el análisis realizado “se detectó que algo raro estaba pasando porque se estaban dando las rapiñas en los comercios del rubro gastronómicos principalmente en horas que no estaba la patrulla… Teníamos el enemigo dentro de nuestras propias instalaciones”, señaló.


“La policía, que ya está procesada, más que una policía es una delincuente. Ella sabe lo que luchamos en la calle. Y no se le paso por la mente que un compañero de ella podía terminar muerto por el tiro de ese rapiñero que vivía con ella”, destacó.

“Nos duele muchísimo. Queremos tenemos los mejores policías… Pero en 1.200 policías se nos da que podemos tener estos elementos. Y el dolor es de toda la Policía. Y los que están más enojados son los propios compañeros de ella”, manifestó.

Explicó que esta mujer ingresó a la Policía en 2014 tras haber superado todos los requisitos, en un llamado abierto. “Incluso pasó el examen psicológico”, agregó.

Indicó que luego tuvo licencia por maternidad y actualmente estaba cumpliendo medio horario por lactancia, por lo que no dio tiempo de “trazarle el perfil. Pero sus superiores tenían en claro que en algo raro podía andar, por algunas actitudes”, aunque a veces es difícil reunir las pruebas para aportarle a la justicia, reconoció.

“Vamos a no engañarnos. Hoy tenemos ocho o diez rapiñeros que están rapiñando. Los tenemos casi todos identificados…Incluso el compinche de este rapiñero ya está detenido en este momento, pero no tenemos las pruebas”, anunció.

Explicó que el sujeto fue detenido “esta madrugada, próximo a las 4, entrando a Los Eucaliptus. Ya teníamos la vigilancia en el lugar. Estamos 100% seguros que es el compinche de él, pero no tenemos las pruebas. Ninguno de ellos confiesa nada. Ni la policía confesaba. Ella lo negaba todo desde el primer momento… Hubo un trabajo excelente llevado adelante por el Distrito II. La gente tiene que entender que los mismos policía se encargaron de que ella terminara en la cárcel”.

El comisario mayor Jorge Guerra, jede del Distrito Operacional II, dijo a FM Gente que se hizo un trabajo en grupo “muy importante. Teníamos alguna información y se hizo un monitoreo, con información confidencial. Y ahí empezamos a apuntar las baterías hacia estas personas. Necesitábamos elementos de prueba y encontrar el momento justo para hacer las detenciones”.

Destacó que tras la rapiña de la parrillada, la recuperación de la moto que dejaron abandonada y “tras horas de interrogatorio se logró determinar la responsabilidad de esta gente en todos estos delitos. También se logró la incautación de Los Eucaliptus de una gran cantidad de ropas, que eran las que usaban para cometer las rapiñas. Había algunas particulares, como unos guantes amarillos que estaban en las filmaciones. Y todos esos elementos permitieron ir determinando la responsabilidad”.

Infirmó que la agente estaba siendo indagada desde hacía más de un mes, ya que había dejado su vivienda en el asentamiento Los Eucaliptus – que después servía de “aguantadero” y fue donde se encontró la ropa-, se había mudado a un apartamento, había alquilado un auto y, en definitiva, había cambiado radicalmente su forma de vida.

Agregó que hubo un gran trabajo de inteligencia, aunque no se intervinieron teléfonos, y se recopiló toda la información posible de las rapiñas, para llegar a elementos vinculantes. “Y cuando llegó la oportunidad se actuó, con el desenlace ya conocido”, acotó.

Destacó que este procedimiento “le va a dar un poco de tranquilidad a los comerciantes, por la preocupación que había en el medio por este tipo de situaciones”.

Ruiz dijo que “no le cierra” que este rapiñero ya procesado tenga solo 22 rapiñas. “Debe tener más de 40. Hay muchas rapiñas que son similares a la forma de actuar de él… pero no tenemos pruebas para demostrarlo. Y el comerciante no tiene como reconocerlo. Porque en todas actuaron con casco, con pasamontañas. Y las ropas son diferentes”, expresó.

“De todas formas, lo que más nos preocupa es el comerciante. Y eso va a dar tranquilidad”, afirmó.

Insistió en que se tiene identificados a casi todos los rapiñeros que operan en Maldonado, “pero tenemos que agarrarlos in fraganti delito o contar con pruebas suficientes como para que sean procesados. También tenemos un ‘lobo solitario’, que se ve que es independiente porque no lo tenemos dentro de nuestros registros, que cada tanto se manda una o dos rapiñas a primera hora de la mañana. Eso nos obliga a hacer una movida del sistema de patrullaje para ver si lo podemos detener. Ahora hace varios días que no rapiña. Pero en algún momento va a necesitar dinero y va a salir a rapiñar”, subrayó.