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Dos empleados de un comercio de La Barra, uno sin antecedentes penales, fueron procesados por hurtos continuos en ese local. La investigación involucró a dos mujeres, una de ellas que estaba siendo extorsionada por los ahora procesados para que guardara silencio sobre lo que conocía o veía, informó la policía. Además, en el procedimiento, se incautó droga.
Un ciudadano argentino, representante de un importante comercio establecido en el balneario La Barra, se presentó a comienzos de mes ante la dirección de Investigaciones para denunciar algo que estaba ocurriendo en ese local.

Dijo que desde hace un tiempo se ha constatado un faltante continuo de mercadería del comercio, pero que no conseguían ubicar qué era lo que estaba pasando.

Afirmó que previo a esa decisión de denunciar la situación ante la policía, una empleada del comercio se le presentó y le contó que estaba siendo víctima de un real acoso de parte de otro empleado.

El acoso, según la empleada, estaba vinculado a lo que ocurría delante de ella o bajo su conocimiento, vinculado a la desaparición de mercadería.

La indagatoria policial tomó como punto de arranque al empleado que estaba acosandop a su compañera. Se solicitó una autorización judicial para realizar un allanamiento en el domicilio de este hombre.

Realizado el procedimiento se incautó un bolso de la marca Ferrari, dos pendrive, cuatro cuadros, y 46 piezas de bazar, además de varios platos.

El hombre fue detenido e identificado. Resultó ser J.L.G. (iniciales de nombre y apellidos), carente de antecedentes penales.

Pero se consideró que la indagatoria no había terminado, porque quedaban cabos sueltos. Antes se procedió a llamar al representante de la empresa, quien había formulado la denuncia, para que reconociera lo incautado. Lo hizo.

Con otra autorización policial para indagar el domicilio de un segundo empleado del comercio, y con la ayuda de Policía Científica, se completó el procedimiento.

En la casa de este hombre se encontró dos balanzas de precisión, una pistola de aire comprimido, tres envoltorios de marihuana que completaban 36,06 gramos, un envoltorio de cocaína de 4,22 gramos, una lata con restos de marihuana, un desmorrugador, tijeras, recortes de nylon, cuatro bolsos, una mochila, una billetera marca Ferrari, cuatro gorros, un reproductor digital de DVD, tres tazas, una jarra térmica y cinco piedra para piso.

El hombre, una mujer que le acompañaba, y toda esa mercadería, marcharon a la comisaría.

De Penal 4º turno se consideró el caso completado. Una jueza a cargo se pronunció en las últimas horas disponiendo el procesamiento de J.L.G. como autor de un delito continuado de hurto.

También procesó a Leonardo Chimuris Sosa, poseedor de antecedentes penales, como autor de un delito continuado de hurto y un delito de suministro de estupefacientes a título gratuito.

La magistrada ordenó que los dos acusados fueran alojados de inmediato a cumplir con prisión preventiva, la que se extenderá hasta que la actual instancia del proceso, salvo que los pedidos de excarcelación que se suceden casi automáticamente en estos casos sean concedidos.