Los dos guardavidas que atienden el puesto del El Emir asistieron esta tarde a un nonagenario que habría infartado en la arena, tras un baño en las aguas de la playa. La víctima comenzó a sentirse mal y presentaba signos de afección cardíaca al mismo tiempo que su esposa informó que tenía tres by-pass coronarios.
Se llamó a una unidad de emergencia médica y tras atenderlo en el lugar y realizarle un electro, se determinó trasladarlo a un centro de salud de la zona.