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Para el diputado Diego Echeverría, el proyecto de ley pondrá equilibrio y justicia y una reparación simbólica, económica y social.
“Nuestro país sufrió muchísimo con ambos bandos que hicieron estragos, hicieron mucho daño y cometieron delitos”, agregó al respecto.

Por otra parte, desde su punto de vista, entiende que el Frente Amplio pasó muchos límites sobre todo en los últimos tiempos con referencia al caso del excustodio presidencial, Alejandro Astesiano. “Se han dicho cosas muy fuertes, muy injustas. Uno cuando ve los últimos capítulos de esta película empieza a entender por qué”, apuntó haciendo referencia a la visita del asesor en seguridad del Frente Amplio a los padres de Astesiano.

Con respecto al proyecto de corresponsabilidad en la crianza, más conocido como tenencia compartida, señaló que en el mes de marzo será votado en el plenario. Según Echeverría, se trata de encarar situaciones injustas y apuntar al bienestar del menor. “Creo que la tenencia compartida es un gran avance en materia legislativa, estamos convencidos, lo vamos a votar y esperemos que pronto sea ley”, dijo. Para él, la ley quita el prejuicio y la carga negativa que tiene el padre en muchos casos.

Consultado sobre la sequía que atraviesa el país, y en particular el departamento, destacó que la intendencia está dando “muy buenas señales”. Desde su rol como legislador ha recorrido Maldonado y conversado con vecinos de la campaña sobre la situación que realmente “es desesperante”, dijo. Se refirió a la importancia de la conexión de los productores rurales con las herramientas que tiene el Estado para paliar el déficit hídrico.

Para Echeverría, es el momento de elaborar políticas de Estado y no manejar las crisis “con oportunismo”, ya que es un fenómeno que llegó para instalarse.

Para el legislador, en política hay que demostrar que existe la capacidad de “juntarse” y de “coincidir”. Entiende que la unidad y la fraternidad son el gran capital que tiene Maldonado, además de contar con un gobierno que “ha dejado todo en la cancha” y va a dejar “la vara altísima” para quien le toque gobernar los próximos cinco años.