Facebook Twitter WhatsApp

Efectivos policiales de la Seccional 11ª de Piriápolis habían iniciado una investigación de una sucesión de robos ocurridos en ese balneario en los últimos días. El principal, una cantidad importante (no se proporciona el número) de camisetas de fútbol originales.

No tardaron detectar que en la calle Chacabuco del balneario había una vivienda que ofrecía a la venta a buenos precios camisetas de marca, originales, de equipos de fútbol nacionales y extranjeros.

El martes se obtuvo una orden judicial para inspeccionar la vivienda, propiedad de una mujer mayor de edad y procedieron con la indagación.

Los policías encontraron en la casa una buena cantidad de camisetas como las que se denunciaron como robadas, por lo que se procedió a incautarlas, y a llevar detenidos en averiguaciones a la mujer, a dos muchachos de 14 y 16 años de edad, y a otro de 18.

Los cuatro indagados terminaron confesando en la comisaría que había otro hombre, mayor, que fue quien llevó las camisetas a esa casa, y proporcionaron sus datos para que se le detuviera e indagara.

Cumplido con el procedimiento, el hombre mayor confesó que él había participado en cuatro hurtos ocurridos en Piriápolis en los últimos días, pero que no lo había hecho solo, sino que había acompañado a otros dos, también mayores de edad. Estos dos también fueron detenidos.

TODOS SIN ANTECEDENTES

Los últimos detenidos también confesaron su participación en los robos y la particularidad de este caso era que las siete personas que habían tenido que ir a la comisaría a aclarar su participación en los casos carecían de antecedentes delictivos.

Se obtuvieron nuevas órdenes de allanamientos para los domicilio de los tres hombres que habían confesado su participación en los robos.

En los allanamientos, uno de ellos en el departamento de Canelones, se pudo recuperar diversos bienes robados, como vasos, una garrafa de gas de 13 kilos, cubiertos, parlantes de computadora, y prendas de vestir. Todos elementos que sugieren ingresos furtivos en casas que se usan habitualmente en vacaciones, no mucho más.

INTERVIENE LA JUEZ

Con la investigación en este punto, de la Seccional 11ª se avisó a la juez lo que habían encontrado. La magistrado ordenó que los tres hombres mayores de edad siguieran detenidos pero ya no como indagados, sino como sospechosos de los robos.

También dispuso que los menores y la mujer recuperaran su libertad. En el caso de los menores debían presentarse este miércoles 23 de octubre en el juzgado en calidad de emplazados, todavía bajo sospecha.

Cumplida la instancia judicial, la juez en lo Penal de 10 turno de Maldonado dictó el procesamiento sin prisión de uno de los mayores por haber encontrado semiplena prueba de que fue autor de al menos dos delitos de hurto agravado en reiteración real.

Para este mayor, cuyos datos de identidad no fueron proporcionados al igual que el de ninguno de los otros indagados, se le impuso como medida sustitutiva de la prisión preventiva, una orden de guardar arresto domiciliario sin salir en las horas de la noche durante los próximos dos días. El acusado debió realizar un compromiso jurado de que cumplirá con esa orden bajo apercibimiento de agravar su situación.

La magistrado también dictó el inicio del proceso como infractor graves del código del menor, eufemismo similar al procesamiento en los mayores, por haber encontrado evidencias de que había participado de dos robos en reiteración real.

En este caso se ordenó que deba presentarse en dependencias del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay durante los próximos dos meses para recibir orientación y apoyo.

Uno de los mayores detenidos recuperó su libertad pero fue emplazado para seguir asistiendo en el proceso que se le sigue como sospechoso de haber participado también de los robos.

Las medidas restrictivas de libertad y asistencia que dictó la magistrado se cumplen en forma preventiva hasta que este caso sea completado en instancia judicial y se cierre con una sentencia que determine definitivamente el futuro de los implicados.