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Los representantes habían solicitado sus reuniones de forma independiente, pero a los dos gremios les fue concedida la audiencia el mismo día.

Cuando los representantes de SIPOLMA abandonaban el despacho del Ministro Heber se encontraron con los de UNIPOLMA, que aguardaban para ingresar. Esto generó sorpresa, según lo que contaron participantes de los encuentros a FM GENTE, porque se desconocía la coincidencia horaria.

Al estilo silla caliente, cuando Julio y Raúl Pereira abandonaban el edificio y hacían declaraciones a la prensa, Waldemir Graña y Robert Da Luz ocupaban los mismos asientos y comenzaban el primer encuentro con el nuevo ministro. Se trató del primer “face to face” de los sindicalistas con el jerarca que asumió tras la muerte de Jorge Larrañaga.

Desde SIPOLMA se hizo mayor hincapié en situaciones irregulares y en responsabilidades a raíz del escándalo con el ex Coordinador de Jefatura, hoy detenido. Desde UNIPOLMA se remarcaron diferentes problemáticas que afectan tanto al trabajo de la policía como al servicio a la población.

De acuerdo a lo informado por SIPOLMA tras el encuentro, en declaraciones a medios de la capital, a FM GENTE y luego en un comunicado que emitieron, sus planteos se centraron en distintas denuncias que han elevado durante los últimos tiempos y algunas situaciones funcionales que se arrastran desde hace años.

“Le entregamos carpetas, le solicitamos una profunda investigación administrativa y sumarios, si corresponden, a todos esos funcionarios que mencionaron en esa exposición de la fiscalía”, dijo Julio Pereira, en referencia a los casos expuestos por el Dr. Jorge Vaz en la audiencia de formalización de Fernando Pereira y Sidney Ramos.

En esa oportunidad, el fiscal hizo alusión al menos a tres casos, entre ellos el de un comisario, de funcionarios de la Jefatura de Maldonado que cumplían tareas de vigilancia o seguridad, extremo que está prohibido en varias normativas, entre ellas el Literal F del Artículo 37 de la Ley Orgánica Policial.

Julio Pereira agregó que también plantearon que “el Jefe de Policía (Pioli) tiene conocimiento desde hace muchos años porque hicieron la carrera juntos con este coordinador (Fernando Pereira)” y recordó que su sindicato, en 2008, “se opuso al nombramiento de él como Comisario de San Carlos por los antecedentes que tenía y en ese momento no tuvimos respuesta y ahora pasó esto”.

“El hombre (Fernando Pereira) hizo toda una carrera en la Jefatura de Policía de Maldonado, llegando a uno de los cargos más importantes, con un poder de decisión realmente increíble; el coordinador de una jefatura es el que coordina la seguridad pública de un departamento y nosotros consideramos que el Jefe de Policía es responsable por su equipo de trabajo”, añadió el representante de SIPOLMA.

“A este señor (F Pereira), Pioli lo conoce de muchos años; debería haberse opuesto cuando lo nombraron coordinador, más allá de que hubiese algún interés político de alguien para que lo pusieran en ese cargo”, afirmó y agregó que “ahora el jefe carga con la mochila de un funcionario de mucha confianza que lo puso a trabajar con él y falló”.

UNIPOLMA
Graña y Da Luz apuntaron a reclamos de su gremio que ya habían estado en conversaciones con Jorge Larrañaga: la lentitud del área jurídico notarial del Ministerio que hace que se “tranquen” expedientes de funcionarios, pidieron modificaciones en los protocolos de denuncias sobre violencia doméstica y acoso sexual que involucran a funcionarios policiales ya que consideran “que no se dan las debidas garantías del debido proceso para los funcionarios policiales que son denunciados”.

Para UNIPOLMA, “simplemente con una denuncia el protocolo hace que se retire el arma y consideramos que debe haber un estudio más profundo” antes de esa medida contra el acusado, explicó Graña.

También, y de acuerdo a un video subido al Facebook de UNIPOLMA, pidieron algo similar vinculado al seguimiento y la contención para los funcionarios policiales involucrados en ese tipo de denuncias y, de hecho, le entregarán a Heber un proyecto que al respecto tiene listo el gremio.

Otro aspecto que abordaron Graña y Da Luz con el jerarca fue el relacionado al sistema calificatorio antiguo, es decir, al “viejo” sistema de ascensos. “Consideramos que el ascenso por selección es injusto para aquellos policías de carrera”, explicaron.

En otro orden, UNIPOMA también llevó al despacho ministerial la problemática de la flota vehicular de la Jefatura de Maldonado. La demora en la reparación de vehículos, la carencia de unidades y las deficiencias en ese aspecto, no sólo hace que se afecte el servicio a los ciudadanos, dijeron, sino que es “peligroso para los trabajadores policiales”.

LA LISTA
Tras las reuniones de los gremios con Luis Alberto Heber, se generó un episodio en la interna policial local. La difusión de un audio de una conversación particular, enviado por Waldemir Graña a otro policía, marcó una controversia por un tema en que, ambos sindicatos parecen tener una postura en común.

El punto de la controversia fue la supuesta entrega al Ministro, por parte de SIPOLMA, de una lista de funcionarios policiales de Maldonado que cumplen tareas de guardias privados y de oficiales superiores que les consiguen a los agentes lugares adonde trabajar y luego se quedan con parte del pago.

FM GENTE accedió a ese audio y consultó a todas las partes aludidas. Desde SIPOLMA negaron tajantemente la entrega de un listado de esas características, pero admitieron que se le planteó el tema a Heber ya que se trata de una situación ampliamente comentada y difundida dentro de la interna policial.

De hecho, dijeron los representantes de SIPOLMA, le pidieron al Ministro que, más allá de tomar las acciones que considere necesarias en los casos denunciados o conocidos, también se ponga arriba de la mesa la discusión sobre eliminar la prohibición que pesa sobre los policías.

En ese punto, los representantes de UNIPOLMA coinciden con sus compañeros: un policía está capacitado para trabajar en seguridad y vigilancia, explican, y sería hasta “ilógico” que lo hiciera en otros rubros para los que no tiene formación. Desde el momento en que se hace necesario complementar el salario, o que no reciben pago por “dedicación exclusiva”, prohibir tener un trabajo en el área de competencia de una persona, va en contra de un derecho básico, sostienen.

Asimismo, los gremios entienden que, en los hechos, muchos funcionarios del Ministerio del Interior cumplen tareas de este tipo, aunque a veces lo hacen de forma “camuflada”: son contratados como reponedores de góndolas, recepcionistas nocturnos o mantenimiento, como forma de dejar constancia expresa de un trabajo que tienen prohibido realizar.

Estas situaciones son las que generan, explican, que existan casos donde se violan todas las normativas, empezando por el policía que incurre en la falta (que administrativamente podría acarrear graves consecuencias) y siguiendo por las unidades dentro de la estructura policial que tienen a su cargo el control de empresas de seguridad y todo lo vinculado a estas actividades.

Por otro lado, representantes de empresas privadas de seguridad de Maldonado indicaron a FM GENTE que este es un “tema viejo y recurrente”. Afirman que se han radicado numerosas denuncias de casos ante las autoridades y que “ignoran por qué”, pero esas denuncias nunca arriban a conclusiones.

Además de considerarlo una competencia desleal e injusta, afirman que hay zonas –como al Este del Arroyo Maldonado- y épocas –el verano especialmente- donde es “casi imposible competir” contra los policías que trabajan como guardias nocturnos o con verdaderas “empresas”, muchas veces a cargo de oficiales con cierta jerarquía.

Con o sin la entrega de una lista específica, el tema presenta complejidades, según admiten todas las partes; es “muy difícil meterse en el bolsillo de los compañeros”, dicen desde los gremios, pero admiten que quienes realizan estos trabajos están en franco incumplimiento con la normativa específica.

Hasta el momento no se conoce si dentro del ámbito de Jefatura, y al menos en los casos que salieron a la luz en la audiencia de formalización de Fernando Pereira y Sidney Ramos, se han instruido investigaciones administrativas al respecto.

Por lo pronto, en el caso del comisario al que se hizo referencia por parte del Dr. Jorge Vaz y que fue denunciado por hacer guardias en Tio Tom, lo que hubo fue un cambio de unidad. De hecho, se le dio la responsabilidad de estar al frente de una seccional de mayor jerarquía aún después de haber sido denunciado por un cargo de confianza de Jefatura.