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“Primero, aclarar que en este momento no hay ningún conflicto sindical en ninguna de las compañías, es decir, que en estos tiempos no es una cosa menor”, dijo Puig con cierta ironía respecto a la sucesión de confrontaciones entre empresas y sindicatos.

Comenzó a explicar que “como todos recordarán, venimos de un conflicto largo que tuvo Ducsa; recientemente un conflicto que tuvo la empresa Megal, que fue obviamente con paros y movilizaciones sindicales; que eso generó un desabastecimiento, o una falta de stock” en todo el país.

EL INTERIOR ES EL PATO DE LA BODA
Puig afirmó que “eso pasa bastante, repercute bastante en el interior”, y que por eso se generó un mecanismo que hizo que las empresas montaran de abastecimiento en los departamentos.

“Entonces, en lo que refiere al interior, tenemos un colchón o una capacidad de abastecer o mantenernos con productos, mayor”, aseguró.

Detalló que “eso es debido a que en la planta de abastecimiento hay equis cantidad de garrafas que pueden servir de seguro en lo que refiere al abastecimiento”.

“Por un lado se vio mermado con los conflictos, esa es una de las cosas; la venimos corriendo de atrás; todas las compañías en realidad tenemos las plantas vacías en el interior”, admitió.

LLUEVE SOBRE MOJADO
Puig avanzó comentando que “cuando se solucionan los conflictos y queremos empezar a reabastecer las plantas, una de las cosas que nos pasó recientemente, otra de las patas que tuvo el problema, es que debido a las alertas meteorológicas varios días no hemos trabajado”.

“Cuando existen alertas naranjas o rojas, debido a que se envasa supergas, las plantas son abiertas, y cuando hay alerta meteorológica de vientos muy fuertes las plantas no trabajan; eso también nos retrasó un poco en la reposición”, contó.

“Tercero, que no es nada menor, y es lo que más nos preocupa o nos afecta, es el tema de que como coletazo o como acción del último conflicto que tuvo la empresa Megal, toda la industria, o sea, todo lo que es la distribución de supergas, nosotros normalmente, como se le dice en la jerga interna, los camiones se cargan en cuarta”.

Reveló que “esto quiere decir que van cuatro pisos de garrafas en los camiones; debido a este último conflicto los camiones se están cargando en tercera, que, en pocas palabras, significa que los camiones salen con el 25% menos de garrafas de las que salen normalmente”.

“Ese es un aporte más a retrasar el reabastecimiento de las plantas; un poco eso explica las dificultades que se tiene para acceder a alguna garrafa” hoy, esgrimió.

ESTA SEMANA
Cuando se consultó a Puig cuánto llevará normalizar el servicio, respondió tajante: “De no existir mayores inconvenientes, con esto me refiero a todo, tanto sindical como meteorológico, nosotros en el correr de esta semana nos ponemos un poco al día”.

“Claro, el tema es que nosotros tenemos una estructura; nosotros tenemos que reestructurar la logística, porque una cosa es la cantidad de camiones, o la cantidad de viajes que tengo que hacer para suministrar supergas a todo el interior, (y otra) cosa es como si se hubieran roto el 25% de los camiones”, dijo.

Manifestó que “al tener esa restricción de carga, me obliga a optimizar la logística de los camiones, e inclusive se está analizando poner algún camión más para poder rápidamente volver a tener cantidades normales o entrar a la situación normal de suministro”.