Representando a Uruguay, suma 18 medallas en solo nueve meses de competencia.
Joaquín Rodríguez, nacido en Maldonado, tiene 23 años y desde enero se encuentra en Estados Unidos, donde compite representando a Uruguay y a su departamento en la Federación Global Traditional Martial Art (GTMA). En julio, se consagró campeón del mundo en su categoría: cinturones negros de primero a cuarto dan, entre los 18 y 29 años.
“Llegué el 15 de enero y desde entonces ya competí en seis torneos: dos estatales, dos nacionales, uno de distrito y el mundial”, explicó Rodríguez en diálogo con Gente Sports de FM GENTE. “Logré 18 medallas: 11 de primer puesto, cinco de segundo y dos de tercero”.
El Mundial fue el punto más alto de su temporada. Rodríguez logró medalla de plata en fórmulas —una demostración técnica sin contacto— y bronce en la misma categoría utilizando un arma tradicional. Pero la gran sorpresa llegó en el combate, donde avanzó hasta la final y ganó en dos rounds consecutivos. “La final era a tres rounds, pero gané los dos primeros. No lo podía creer. Había uruguayos mirándome y fue muy especial”, recordó.
Rodríguez no tenía como objetivo salir campeón del mundo. “Mi idea era foguearme y prepararme para el año que viene. Quería competir, sumar experiencia. Pero fui pasando rondas y cuando vi que estaba en la final, no lo podía creer”, señaló.
El maldonadense también compartió cómo comenzó en las artes marciales, una historia marcada por el azar. “Yo iba con mi madre a una clase de guitarra en la plaza, y nos cruzamos con Andrés Canobra, mi primer instructor. Él la invitó a una clase de taekwondo y mi madre me preguntó si quería probar. Le dije que no, pero igual me anotó”, contó. “Cuando llegó el día, le insistí que no quería ir. Ella me dijo: ‘Ya pagué, vas igual’. Y fui. Desde entonces no paré nunca más”.
En 2016, con apenas 14 años, Rodríguez ganó su primer torneo panamericano en Punta del Este. Hoy, casi una década después, continúa su crecimiento en Estados Unidos, con nuevos torneos en agenda hasta diciembre, incluido el nacional de Atlanta en noviembre.
“Si me preguntabas una semana antes del Mundial si pensaba salir campeón, te decía que no. Nunca se me habría cruzado por la cabeza”, concluyó.