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La Mesa Central de Operaciones dispuso, el domingo 27 de octubre a las 2:10 horas de la madrugada, el envío de un móvil de Radio Patrulla para atender una denuncia de un robo en proceso en las calles Agorrody y avenida Alvariza, en la ciudad de San Carlos.

Cuando los efectivos llegaron al lugar pudieron ubicar con facilidad al damnificado, un vecino de la zona, que les dijo que en un descuido le habían robado 1.000 pesos uruguayos que tenía en el interior de un bolso, y agregó que estaba casi seguro que había sido un chico menor de edad, del que proporcionó datos diversos.

Más tarde, el mismo domingo, otro vecino llegó hasta la Seccional 2ª de San Carlos para formalizar una denuncia sobre que le habían sustraído un porta documentos que contenía documentos varios, dinero en efectivo, y un teléfono inteligente marca Samsung Galaxy. Sobre el dinero dijo que no recordaba cuánto llevaba encima.

La cosa se puso seria cuando el denunciante comentó a los funcionarios policiales que tenía idea de que podría haber sido un chico menor de edad, del que proporcionó su descripción, pero sin mucha seguridad como para incorporar el dato en la denuncia. La descripción del presunto autor coincidía con la que dio el vecino despojado de su dinero en la madrugada del mismo día.

Las novedades se reportan de inmediato a los efectivos que están realizando patrullajes o actividades en la vía pública, y la descripción del joven fue incorporada a esta rutina.

DETENCIÓN Y PROCESAMIENTO

El miércoles 30 de octubre el personal policial que viajaba en un móvil asignado a patrullaje de rutina por las calles de San Carlos vio a un muchacho cuyas características físicas coincidían con las descripciones del autor de estos delitos de pequeña escala aprovechando el descuido de sus víctimas.

Se decidió detenerle y trasladarlo a la comisaría en averiguaciones para el esclarecimiento de los delitos denunciados tres días antes. Resultó ser un chico de 17 años que terminó admitiendo haber realizado las sustracciones denunciadas.

Con el caso en este punto se puso en antecedentes a la juez en lo Penal de San Carlos, la que tomó el caso en su turno y, al cabo de revisar datos y procedimiento, dictó el inicio de procedimiento como adolescente infractor, eufemismo que refiere al acto de procesamiento en los mayores de edad, por encontrarlo autor responsable de un delito de apropiación indebida.

La magistrado entendió que más que tomar una sanción punitiva mediante la privación de la libertad del chico por un lapso determinado, era prioritario atenderle la adicción a las drogas que padece y sería la causa de el chico haya cortado camino por el delito para obtener dinero que le permitiera seguir consumiendo.

Fue por ello que dictó la orden de internar al muchacho en el instituto Beraca para que le atienda la adicción, y dispuso que ese instituto deberá mantenerla informada sobre la admisión del paciente y la evolución de su tratamiento.