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La información policial fue librada como una prolongación de la que dio cuenta del homicidio de Julio Fernández, el sábado 13 de diciembre, en Leonardo Olivera y Domínguez, barrio El Molino, al frente de la vidriería que el comerciante asesinado poseía.

También vincula el nuevo parte policial a uno del 26 de enero, “donde se informara sobre el esclarecimiento del homicidio perpetrado en perjuicio de un conocido comerciante del barrio El Molino”. En esta oportunidad había sido indagado el menor en cuestión, el cual estaba cursando un arresto domiciliario por otro caso y en esa ocasión zafó de su responsabilidad.

A los pocos días fue detenido nuevamente sobre el caso, confirmándose en esta oportunidad su participación en el hecho, tras una serie de instancias que tuvieron lugar en el juzgado con la participación de varias personas, entre ellas el homicida actualmente en prisión.


Luego de esta audiencia, la justicia tomó la decisión de iniciar el proceso como adolescente infractor (equivale al procesamiento en los mayores) contra el menor capturado y puesto a responder por el crimen de Fernández.

La juez le configuró al menor la coautoría de un delito de homicidio muy especialmente agravado, y le impuso la internación en el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, INAU, hasta que se dicte sentencia definitiva.

Con ese dictamen la magistrado convalidó la investigación policial que vinculó al menor con el crimen del comerciante.

La justicia ya había procesado con prisión por un delito de homicidio a César Agustín Leal Agesta, de 18 años, . El autor del crimen residía en Minas, desde donde vino a entregar curriculums para buscar trabajo y fue invitado por otro sujeto para cometer robos en la zona.

“El Boca”, como lo conocía sus amigos, había salido en las primeras horas de la tarde del sábado 13 de diciembre a la vereda de su comercio a recibir a una señora que levanta juego movilizándose en una moto, con la que siempre realizaba alguna jugada.

Ese día, mientras esperaba que la señora atendiera a una vecina, llegaron dos individuos en una moto, exigieron a Fernández que les entregara la billetera, y le dispararon dejándolo muerto en la vereda. Los perpetradores se dieron rápidamente a la fuga en la moto. Ambos llevaban cascos integrales puestos.