Facebook Twitter WhatsApp

Según la denuncia tramitada en la justicia, hubo hasta 17 llamadas a una misma persona en un día desde el mismo celular de la empresa Movistar, lo que variaba era la persona que hablaba. Asimismo se enviaban mensajes de texto solicitando el dinero y el nombre y la cédula de una mujer a quien se le tenía que girar el efectivo.


En uno de los casos la denuncia establece que se solicitó una importante cantidad de dinero en dólares para "lograr sacar a xxxxxxxx del Juzgado antes de que pase a la Cárcel", mencionándose allí el nombre de la señora de un importante empresario extranjero y directivo de un complejo hotelero de la zona.


La denuncia señala que “en total, tenemos aproximadamente unas ‎30 personas que por una modalidad u otra, han sido contactadas por este número celular, infundiendo a esta altura miedo fundamentalmente a las personas que recibieron los mensajes o las llamadas (que son las más "agresivas" en cuanto a contenido, por decirlo de alguna manera). Ya que esta situación nunca fue vivida por ellas y sienten que va paulatinamente creciendo en presencia y demandas; así como en contactos personales con quienes se comunican”.


El oficio presentado ante la justicia, señala también que “el detalle que se desprende de esta conversación y de los mensajes de texto, hacen que se genere una alarma más importante que la anterior, en virtud de que descontamos que n‎o solo acceden al tráfico de llamadas de xxxxxxx sino que también han logrado interceptar o sus conversaciones o sus diferentes modalidades de mensajes escritos”.




La Dirección de Investigaciones de la policía de Maldonado trabajó en el tema junto a otros departamentos especializados, detectando que las llamadas provenían del penal de Libertad.

En tan sentido se realizó una requisa en uno de los sectores de ese establecimiento, detectándose el celular desde donde se hacían las llamadas, el cual tenía otras conexiones e incluso operaba una pequeña computadora similar a la “ceibalita”, que tenía otras conexiones hacia celdas vecinos, por lo que se estima que otros reclusos también podrían haber participado en la maniobra, ya que las voces en las llamadas a las posibles víctimas en cada oportunidad eran diferentes.

De acuerdo a lo que ha trascendido, la policía identificó a este recluso procesado por un hecho de sangre y a dos mujeres que estaban en libertad y que eran quienes cobraban el dinero en las redes de pago. Ahora la justicia resolverá sobre el tema, mientras se espera establecer también la competencia del juzgado en el caso. Esto en virtud que el delito se intentó cometer desde Montevideo y las personas afectadas residen en San Carlos, Maldonado y Punta del Este.

Se presume que la forma de lograr entrar a los contactos en los teléfonos celulares de estas importantes personas del empresariado y la política local, habría sido parecida a lo ocurrido semanas atrás a la embajadora de Estados Unidos en Uruguay, Julissa Reynoso, de lo cual informara ampliamente FM GENTE y que motivara una queja formla de esa misión diplomática al Ministerio del Interior.