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Los vecinos radicaron denuncia en la seccional policial a primera hora de esta mañana, cuando descubrieron el aceite corriendo por las paredes de dos residencias particulares, un local comercial y un coche que es utilizado por un instructor de manejo. Los damnificados señalaron a FM Gente que no escucharon ni vieron nada extraño, salvo los ladridos de los perros vecinos y conversaciones de jóvenes, típicos en el barrio durante la madrugada.

Sin embargo, la policía logró obtener datos de cámaras de seguridad de la zona. En las imágenes se observa a dos hombres, sentados, fumando a unos metros del lugar donde cometerían su acto vandálico. Eran las 4:50 de la madrugada. Luego se levantan con algo que parece un bidón y caminan por la calle 18 de Julio hacia la calle Abreu.

Allí ensuciaron una pequeña parte de la fachada de una casa donde hasta hace unos meses funcionó una leñería. Luego, lanzaron aceite contra la parte trasera de un coche-escuela estacionado en la vereda, al punto que varias horas después el óleo seguía manando desde el interior de los faros del vehículo.

Los delincuentes avanzaron unos metros más y la emprendieron a mansalva y con insistencia contra una vivienda particular, sin que los dueños de casa, que dormían a pocos metros, se percataran del acto.

El itinerario fue evidente, marcado por los chorros de aceite en el pavimento: de allí cruzaron en diagonal y arrojaron aceite a la fachada de un local de eventos y fiestas, hasta vaciar el recipiente de cinco litros que terminaron dejando tirado en la calle.

La policía fue advertida del incidente poco antes de las 8:00 de esta mañana, por parte de una de las damnificadas. Los agentes se incautaron del recipiente vacío, que estiman fue robado de algún lubricentro cercano, aunque todavía no recibieron denuncia de ningún comercio por este hecho.

América Valín, propietaria de una vivienda dañada, aseguró a FM Gente que los policías quedaron de enviar un efectivo para tomar fotografías de la escena, pero esto nunca ocurrió. Sobre la hora 10:00, cansada de esperar, la mujer comenzó la limpieza de la vereda, fachada y persianas de su casa. Allí tuvo durante años un pequeño almacén, que cerró tiempo atrás después de haber sido robada "diez veces".

Otra de las damnificadas lamentó la saña del ataque, dada la dificultad que implica extraer el aceite impregnado en las paredes. Algo similar comentó Daniel Fernández, el propietario del coche-escuela dañado.

Según le informó la Policía, se intenta conseguir más imágenes filmadas por cámaras de seguridad de la zona para acercarse a la identidad de los vándalos, de quienes no hay rastros, por el momento.

(fotos: FM Gente)