Al cabo de 13 años de funciones la comisión de la Fundación Peluffo-Giguens en Maldonado se disolverá. No obstante, la tesorera Renee Klemens de Morillo aseguró en FM Gente que continuarán trabajando "hasta agotar los recursos económicos" para mejorar la calidad de vida de los niños con cáncer y sus familiares.
Las discrepancias entre los médicos y la directiva de la Fundación Peluffo Giguens, que derivó en una fractura del organismo, acabó también con la comisión que trabajaba voluntariamente para los chicos con cáncer y sus familias en Maldonado.
Los voluntarios que trabajaban con los pacientes de Maldonado y Punta del Este no tienen idea de cómo funcionar ahora que la Peluffo Giguens quedó por un lado y sus especialistas, que renunciaron para formar la Fundación Pérez Scremini, están por otro.
Ante la incertidumbre, esta semana la comisión decidió disolverse debido a los cambios que se generaron en Montevideo a raíz de aquel conflicto. “Este momento no es el ámbito adecuado para trabajar”, sentenció Klemens, quien destacó la libertad que tuvieron en los últimos trece años para atender a los pequeños pacientes y sus familiares.
“Dividir para reinar no es la consigna de la fundación, todos tirábamos por igual para adelante. Era una institución demasiado importante y no se hicieron las cosas de forma adecuada. No se priorizó el tema, que son los niños y no los adultos”, lamentó.
Si bien cree que en adelante se podrá recomponer la situación, Klemens consideró que no será de la forma en que la comisión fernandina lo desea. “Estábamos acostumbradas a estar muy controladas y apoyadas. Una sola cabeza contestaba a nuestros requerimientos y estaba ahí para los planteos, ahora no sabemos”, acotó.
En Maldonado, la comisión logró en estos años que la intendencia adjudicara viviendas a familias donde los niños con cáncer vivían en condiciones inadecuadas para el tratamiento de semejante enfermedad.
Los chicos recibían materiales e indumentaria escolar, regalos en Reyes, Navidad y Día del Niño. A sus familiares les entregaban canastas con alimentos no perecederos y frutas y verduras, además de colaborar para costear los pasajes de ómnibus requeridos para tratamiento en la capital del país.
“Trabajamos en ese sentido con las más amplias potestades para que esa gente viviera con el apoyo suficiente como para que sus condiciones de vida no fueran otra problemática”, explicó Klemens.
Gracias al importante apoyo que tuvo de sus socios, de donaciones y de los eventos benéficos que realizaron, la Comisión cuenta con recursos económicos que serán ejecutados a pesar de su disolución.
En principio, sus integrantes devolverán a la intendencia de Maldonado el local que habían conseguido para operar y luego informarán a padres y familiares de los chicos sobre el programa de entregas de canastas alimenticias hasta que las arcas se vacíen.
Klemens dijo que desconoce si otras comisiones de la Fundación Peluffo Giguens que operan en San Carlos y Pan de Azúcar seguirán el mismo camino de su par fernandina. Pero ratificó que, a raíz de la división montevideana, por estas tierras nada será igual.
mr