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Aleman y López refirieron todas sus respuestas a explicar las molestias de los usuarios por las grandes demoras que deben soportar cuando concurren a reclamar por sus servicios, y eludieron referir específicamente a los saltos abruptos que están apareciendo en los montos de las facturas del organismo.

Después que les fue planteado tres veces el problema de la sobrefacturación en una entrevista de seis minutos,
López terminó admitiendo que ese problema es parte de las “anormalidades” a las que ellos se refieren.

SOBREFACTURACIÓN

Después de eludir los primeros dos lances de los periodistas sobre por qué están llegando cuentas excesivas de acuerdo al consumo habitual de muchos hogares, López terminó admitiendo el tema como parte del problema general que ellos denominaron genéricamente “anormalidades”.

“Exáctamente, y además de facturas mal impresas con un valor que no corresponde, también demoras en el reparto, o que llegan las facturas hoy y hay que pagarlas mañana, además de solicitudes de suministros que demoran mucho más del tiempo correspondiente”, dijo, todavía resistiendo aludir directamente a los montos excesivos en muchas facturas que pagan muchos usuarios.

El funcionario eligió de inmediato el tono filosófico para terminar de escapar del tema: “Como todo en la vida, para construir lleva tiempo, y se destruye en poco tiempo; la imagen de la UTE que se generó en muchos años como un organismo público importante, estamos viendo como trabajadores que esto, si no se comunica, si no se aclara va en contra de la imagen de la UTE”, afirmó, en un galimatías que cabalgó entre la defensa de la empresa y sus obligaciones como miembros de lo que denominan “clase trabajadora”.

“Además no podemos ocultar que muchas veces se discute el rol del funcionario público; nosotros no solo defendemos el rol del funcionario público, sino más que nada defendemos las empresas públicas; lo importante es la UTE como un organismo público”, dijo, explicando en parte el rumbo de su respuesta anterior.

SE COBRA DE MÁS POR “LAS CONVERSIONES”

Como en la tercera respuesta al tema de la sobrefacturación de UTE a muchos de sus usuarios, López eligió mantener el tono elusivo, se le volvió a plantear la interrogante, y finalmente admitió la existencia del problema, pero su explicación resultó poco descifrable por la terminología que usó. Tampoco le pidieron que aclarara qué son “las conversiones”.

“Justamente, por el cambio este de sistema que ha habido, las conversiones no están funcionando del todo bien, y por lo tanto están habiendo muchas anomalías, lo que se llama en la parte de facturación, y pueden estar habiendo problemas como los que salieron en la prensa últimamente”, admitió finalmente.

Y hasta se atrevió a afirmar que “capaz que pudo haber habido mucho más casos que no han salido en la prensa; pero todo esto, todas estas dificultades que hay al día de hoy, usuarios que al día de hoy no tengan corriente eléctrica y hayan hecho el trámite ya hace un mes, por ejemplo, como los temas de facturación, como los temas de lectura, todo está enrabado en el cambio de la herramienta comercial que tenemos al día de hoy”.

SOLO “PARTE DE LA EXPLICACIÓN”

Aleman dijo que “parte de la explicación es que se ha implantado un nuevo sistema comercial que abarca a todo el Uruguay; como sindicato no estamos en contra de los avances tecnológicos, y generamos una (comisión) bipartita de control de esa implantación, que fue a partir del 1º de abril”.

“Ya anteriormente observamos problemas que podía haber, y a partir de la implantación (el 1º de abril) hicimos un seguimiento; detectamos que surgen, siguen surgiendo problemas transcurrido un mes y medio, pero además hay una omisión muy importante de parte de la UTE de no comunicar a la población por qué son esas demoras, por qué son las colas o las demoras en la conexión a los suministros”, sostuvo.

Añadió que “como trabajadores defendemos a la UTE como organismo público, pero también defendemos a los trabajadores, y al no comunicar la UTE en forma correcta, lo que estamos haciendo es una discusión, una pelea, de trabajador contra trabajador”.

“El trabajador viene, hace una cola de dos o tres horas, capaz que termina no haciendo la solicitud, luego tenemos demoras en la conexión en los suministros de 800 o 1.000, por lo menos, en Montevideo”, deslizó.

¿Y SI PERDURA?

En tono de concesivo dijo que “como sindicato podemos analizar que hay una adaptación, un proceso de adaptación, pero primero si se marca en la opinión pública que esto puede suceder, la situación es diferente”.

“Pero también somos responsables de ver si esta situación perdura, o el avance de este cronograma con problemas continúa”, manifestó, en tono de garante.

Agregó que “si fuera así, en esa bipartita, como sindicato y como responsable , así como hemos defendido la UTE en el marco regulatorio, vamos a defender y marcar las responsabilidades si las hubiera, en un caso hipotético que más que la demora o la adaptación al sistema, fuera algún otro tema puntual”.

Cuando se les pidió que dijeran específicamente qué piensan hacer si estas “anormalidades” se mantienen, Aleman respondió: “Nosotros evaluaremos. Como comentamos, estamos en una bipartita , día a día, como mesa directiva vamos evaluando, y analizaremos. No descartamos ninguna situación al respecto”, dijo en el mejor tono de sindicalista que encontró.