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Los directores generales Julio Riella (Planeamiento) y Máximo Oleaurre ( Tránsito y Transporte) ofrecieron, este martes, una conferencia de prensa en el Campus de Maldonado para informar sobre la ecuación económica que llevó a la IDM a subvencionar buena parte de la suba tarifaria.

Ambos señalaron que la inflación, los compromisos asumidos en Consejo de Salarios y la apreciación del dólar en medio de un recambio de flota, encarecieron los costos de las empresas de transporte colectivo y resultaron factores determinantes para que el aumento anual de tarifas del sistema departamental fuera este año de 17%. Sin embargo, dada la caída de las ventas de boletos (que supera el 9%) y el impacto que un incremento semejante tendría en la economía familiar de los usuarios, la Intendencia resolvió aumentar las tarifas en un 8,75% (similar al incremento del Índice de Precios al Consumo) y subvencionar el resto.

Oleaurre y Riella subrayaron que este “esfuerzo” complementa políticas nacionales y departamentales para que la población use el sistema. Éstas son el fideicomiso nacional del gasoil -permite a las empresas pagar su combustible a un precio “congelado” desde setiembre de 2006- y el subsidio al boleto estudiantil –compartido entre el gobierno nacional y departamental-, para favorecer el acceso a estudios secundarios y universitarios.

Oleaurre precisó que absorber la diferencia entre el aumento calculado y el finalmente aplicado, implicará a la comuna una erogación de 11,5 millones de pesos hacia fin de año. Añadió que, "si es necesario mantener" esa financiación hasta el nuevo aumento de tarifas previsto para setiembre de 2015, la subvención sumará $ 30 millones que no están presupuestados y se obligará a suspender obras ya pactadas.

En esto último será determinante el resultado de la auditoría que la Intendencia encomendó a privados sobre las empresas de transporte departamental, informaron los jerarcas. La subdirectora general de Planeamiento, Nélida López, explicó a su turno que esta auditoría procura estudiar los componentes de la ecuación tarifaria “con la intención de analizar la optimización del funcionamiento del transporte colectivo del departamento”. “Cuando este trabajo concluya, se incluirá como insumo para la elaboración de un plan de Movilidad Integral a cargo de técnicos de la dirección general de Planeamiento. El objetivo es racionalizar el sistema de transporte colectivo y definir cuáles son los motivos de la baja en la venta de boleto”, indicó.

Según Oleaurre, a priori, la caída en la cantidad de usuarios es atribuible al incremento del parque de vehículos particulares en el departamento.
“Crecimos en la venta de boletos entre 2005 y 2011, luego se estabilizó, y a partir de este año empieza una caída importante del orden del 9%”, acotó.

Por eso sostuvo que un aumento del boleto del 17% “habría incidido notoriamente en la economía familiar y habría llevado a más personas a buscar otras alternativas de transporte, apelando a otros vehículos que contribuyen a agravar el tránsito en las ciudades”. Argumentó que, como los recursos para subvencionar parte de ese aumento provienen de todos los contribuyentes, la comuna debía explicar que apuntan a beneficiar a los usuarios del transporte público que, en su mayoría, son trabajadores y estudiantes.

Agregó que, la subvención también amortigua los costos de las empresas que adquirieron nuevas unidades en el marco del plan de renovación de flotas que se propuso el gobierno departamental. Anunció, en ese sentido, que en noviembre de este año se sumarán 14 ómnibus y que, al finalizar el período, serán 45 las unidades nuevas en una flota departamental de 110 ómnibus.