Facebook Twitter WhatsApp

Riella explicó cómo se generaron las discrepancias entre el Ejecutivo y algunos ediles oficialistas en la Junta Departamental por la ordenanza de la Construcción. Señaló que “en el devenir de los trabajos y en el estudio que se hizo en abril en el Legislativo se incorporó la posibilidad de construir en altura en primera fila de la Mansa. Esto había sido desaconsejado en el trabajo conjunto que realizamos con la Universidad de la República y en los cuadernos que se publicaron en el taller territorial específico de Maldonado Punta del Este”.

Por ese motivo el arquitecto dijo que se remarcó la necesidad de no avanzar con altura en la primera fila costera. “Es muy delicada y tiene riesgos desde el punto de vista del paisaje urbano que ameritan un estudio peculiar”, subrayó y explicó que por ese motivo no se habían enviado a la Junta planteos de modificaciones en esa zona. “Cuando se observa que aparece esa posibilidad (de construir en altura) señalamos lo que pensamos, que vemos riesgos que no están lo suficientemente evaluados y por eso el intendente tomó la decisión de no respaldar esa propuesta”, recordó el jerarca.

A su juicio, se trata de una zona frágil y delicada, donde hay un bosque urbanizado y existe una fuerte calidad ambiental y paisajística. “La aparición de edificios en altura, es decir otro modelo de ciudad, pone en riesgo esa característica. Hay que plantear el tema con mucho cuidado, con un estudio adecuado y esa es la posibilidad que abre la Sociedad de Arquitectos del Uruguay”, consideró. La filial local de estos profesionales sugirió a la Junta Departamental que buscar un equilibrio entre las dos torres construidas por excepción (Le Jardin y Aquarela) y que se busque un equilibrio con el entorno para el futuro. “Se trata de adecuar los ejemplos que se construyeron, que uno se da cuenta del impacto que tienen, a ese barrio altamente calificado”, dijo Riella, para quien ese es el punto de discrepancia en la actualmente.

PERIMETRAL PORTEZUELO

En otro orden, el jerarca confirmó que quedó superado con los vecinos de la zona de Portezuelo y Punta Ballena el diferendo surgido por el trazado del primer tramo de la Ruta Perimetral, que afectaría parte del muro de la Casona de Lussich.

Riela explicó que el trazado va desde la rotonda ubicada en el intercambiador de Portezuelo hasta la Ruta 39 y que pasa por delante del Arboretum, rehaciendo el viejo camino Lussich y enderezando las curvas. “Hay una parte que pasa por atrás de la Casona del Arboretum y cuando se va del plano a la realidad, respetando las curvas en el diseño, se producía una invasión de la traza del ancho de la vía de circulación que tocaba parte del muro de ingreso a la casona. Hubo un intercambio de opiniones y se decidió rehacer la traza afinándola, sin perder las características de seguridad de las curvas no toque para nada el muro de ingreso”, indicó Riella. Luego detalló que se cambió el cantero central, que pasará a ser una “cordoneta” y que a esa altura la vía de circulación tendrá 6.30 metros de cada lado, “por lo cual no toca el muro”.

Tales fueron las aclaraciones que los técnicos ofrecieron ayer a los integrantes de la Comisión Vecinal de Punta Ballena, además de comunicarles otras medidas que hacen que el trazado “no sea agresivo para el arboretum sino que lo potencie y lo mejore en cuanto a la calidad del lugar”.

PASARELAS A NUEVO

Por otra parte Riella explicó qué ocurrió con las pasarelas de madera de la Playa Mansa, que días atrás se vinieron abajo y demandarán una serie de trabajos de importancia en el lugar.

“En la parte inferior está la llegada de canalizaciones de pluviales que traen un caudal muy importante de una amplia zona de la ciudad. Eran tres caños que hasta ahora no habían tenido problemas pero que, con el aumento de caudales, comenzaron a separarse. Eso produjo el arrastre de la arena y la estructura de madera de la pasarela perdió el punto de apoyo”, relató. Por eso la división de Obras y la de Ingeniería Hidráulica evalúan ahora las características de los nuevos caños pluviales que se colocarán.

Riella indicó que estos caños están generando problemas en muchas zonas, por el aumento de construcciones y de pavimentos a nivel de la superficie, que disminuye la capacidad de absorción de los suelos. “El agua busca sus caminos lógicos por las calles y el camino natural de ir hacia la costa. Se rehará la canalización, mejorando el caudal y alguna otra medida de disipación. Ya se están haciendo los trabajos de evaluación y diseño y se resolvió desarmar la pasarela para trabajar mejor”, indicó.
También subrayó que la empresa constructora de la pasarela no tiene responsabilidad en este hecho, ya que cumplió adecuadamente con el trabajo. Ahora se evalúa el desarmado y el rearmado de la estructura.

Redacción: M.R.