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La obra va este sábado 15, a las 22 horas, en la Sala Cantegril ubicada en Salt Lake y Av. Roosevelt. Las entradas cuestan $ 250 para platea y $ 150 para la tertulia. La venta estará habilitada desde este viernes y también el sábado, a partir de las 17 horas, en la Sala Cantegril.

Paralelamente, la dirección General de Cultura de la Intendencia de Maldonado ofrecerá invitaciones sin costo, que deberán ser retiradas este viernes, hasta la hora 19, en sus instalaciones de Pérez del Puerto y Sarandí. Se distribuirá un máximo de dos invitaciones por persona.

LA OBRA SEGÚN LAPLACE

“El debate puede se un ejercicio bello y amoroso. Supone reconocimiento del valor del otro debatiente. Es irrealizable si hay indiferencia y se anula, si hay odio que, como sabemos, destruye las ideas y la poesía. Implica también un deseo de convencimiento, cuanto menos de los que asisten a la lidia. Es en ese lugar que este diálogo, más que debate un ajuste de cuentas, transcurre ‘Borges y Perón’”, escribió Laplace, a modo de prólogo del espectáculo.

“Hay enemigos que uno no quiere; que celebra el buen gusto de no haberlos querido nunca. Pero hay contrincantes que uno querría con uno. Borges y Perón suena a un dúo que no pensamos pudieran “actuar” juntos. El texto de Enrique Estrázulas al que le agradecemos que desde su mirada de país hermano haya podido postularlo, desarrolla una escena inverosímil y absolutamente coherente y consistente”, añade.

“Dos hombres de esta tierra conscientes de estar en un momento definitivo, que repiensan su historia enlazando para el futuro nuevas hermandades. Son bellos hombres llenos de picardía con primitivo y leal deseo de medirse la cancha. Se trata sí de una mirada que solo el transcurso de la vida, de la historia, de esa mínima oportunidad que tenemos de volvernos sabios, puede producir y producirnos.”

“El arte tiene a veces esos méritos, la representación de un sueño, de lo que no sucedió, pero que indica que seria bueno que hubiera sucedido. Muestra futuros posibles. Hay un juego, hay reglas. Es eso lo que se comparte y la profunda voluntad de que el público, el espectador, sea feliz.

La política Argentina necesita de acuerdos. El campo popular no se puede dar el lujo de perder a Borges. Y él, tiene el suficiente buen gusto para no seguir siendo enemigo de Perón. Borges y Perón, dos grandes hombres sobrevolando todas sus pequeñeces. Una manera de indicar que hay unificaciones posibles además de imprescindibles”.