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Maldonado asiste conmovido a los acontecimientos desencadenados a partir de la tarde de este lunes cuando la policía descubrió el cuerpo sin vida de Claudia Von Graevenitz, de 59 años, en una casa que funcionaba como Hostal en la parada 8 de Playa Mansa y de la que la mujer era propietaria.

En ese lugar trabajaba P.G., el hombre de 33 años que era intensamente buscado en relación a la muerte de la joven Koni Silva que se descubrió el pasado viernes en una cabaña de Punta del Diablo.

Al tiempo que las autoridades policiales y del Poder Judicial trabajaban en el Chalet Los Picaflores, escena del crimen de Claudia Von Graeventiz, en una casa de Ocean Park se desarrollaba otra escena de la macabra historia.

Los padres de P.G. se encontraban en su domicilio, amenazados por el joven que habría llegado hasta allí desesperado y acosado por el cerco policial que se iba cerrando. Vecinos de la familia comentaron que desde el sábado se había establecido vigilancia sobre la casa pero no está claro en qué momento P.G. logró ingresar.

Asimismo, fuentes no oficiales comentaron que en el desenlace que culmina con la captura de P.G. tuvo intervención un hermano de éste, que vive en España y que, enterado de la situación de los padres, se habría comunicado con las autoridades.

Al mismo tiempo, un amigo del prófugo, se comunicó con una persona con llegada a las autoridades policiales y de esa forma se fue estableciendo el lugar adonde se encontraba P.G..

La casa de Ocean Park fue rodeada por la policía y P.G. fue capturado sin que ofreciera resistencia. De allí fue trasladado hacia Maldonado donde en primera instancia se le realizó una evaluación médica por una herida que presentaba, presumiblemente un roce de bala producto de la persecución del sábado.

Como la herida no revestía gravedad, comenzó de inmediato la indagatoria en torno a los crímenes de Koni Silva, de Claudia Von Graevenitz y de su hermano, Alejandro.

En el caso del empresario, asesinado en abril, se presume que el móvil fue económico y, de hecho, P.G. fue interrogado en aquel momento pero no hubo pruebas que lo colocaran como el autor de los golpes en la cabeza que acabaron con la vida de Alejandro Von Graevenitz.

En tanto, en cuanto al crimen de Claudia Von Graevenitz se presume que P.G. llegó hasta el Chalet Los Picaflores tratando de conseguir ayuda, dinero o refugio de la mujer para la cual él trabajaba. Todo parece indicar que Claudia no habría accedido a las demandas de P.G. y éste la degolló y le propinó otros cortes en diversas partes del cuerpo con un arma blanca.

En el chalet P.G. se habría curado la herida y cambiado de ropa ya que la policía encontró alguna prenda de vestir suya con manchas de sangre.

Se supone que P.G. se llevó un vehículo propiedad de la mujer y que en ese medio de transporte logró salir de Punta del Este y en algún momento entre el domingo por la noche o madrugada del lunes llegó hasta Ocean Park.

Los hechos en torno a la muerte de Claudia Von Graevenitz se sitúan entre el domingo por la tarde y el momento de encontrar el cuerpo de la mujer, cerca de las 17.00 horas de este lunes.

Sin embargo, el crimen de Koni Silva y las circunstancias que acabaron con su vida no están tan claras en primera instancia para las autoridades.

Se presume que P.G. será llevado a declarar a sede judicial en la jornada del martes para responder por su vinculación con las tres muertes.



Foto: Marcelo Umpiérrez