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Clavijo recibió una violenta agresión el pasado 2 de enero, que generó que fuera internada en un CTI de la zona. El caso tomó relevancia porque el autor de la agresión, Rúben Jesús Fernández Núñez, desapareció y no fue encontrado, pese a la búsqueda que realizó la Policía. Recién tras el encuentro de unos restos humanos en Paso Dutra y el análisis correspondiente, se confirmó ahora que este hombre era el agresor de Ana.


La mujer dijo que FM Gente que mantenía una relación con Fernández Núnez desde hacía "19 años... Y teníamos dos hijos".


"Nunca habia protagonizado episodios de violencia física... Sí verbal. Pero de tocarme, de pegarme, jamás", explicó.

"El 2 de enero él me pegó con una maceta de albañil. Era con lo que trabajábamos los dos. Los dos trabajábamos en lo mismo... Reparábamos casas, lo que fuere. Ya estábamos mal y por diferentes causas no me había ido. Por los niños, entre otras cosas. Ese 2 de enero él debe haber leído un mensaje que yo le mandé a mis amigas, diciéndole que me iba de ahí. Y debe haber sido para que no lo dejara. Por eso debe hacer decido matarme antes que me fuera. Es lo que se me ocurre pensar, porque nunca tuve una agresión de él", recordó.



Ana estuvo dos días en el CTI y nueve en sala. "Y ahora, gracias a Dios, estoy lo más bien. No me quedó ninguna secuela", dijo.


Sobre la confirmación de que los restos pertenecía a los de su ex pareja, comentó que, si bien no le desea la muerte a nadie, "nosotros teníamos que salir de este problema. Aunque estuviera vivo o muerto... Yo soy sincera, a mí me alivió", confesó. "Si hubiera estado vivo, hubiera estado tres años en la cárcel. Y ahí empezaríamos a vivir otra vez lo mismo", señaló.



Confirmó que estaba con custodia policial desde el momento de la agresión, al igual que sus hijos, que ya concurren al liceo. "Estaban con custodia. Y para ellos era horrible eso", afirmó.



"Había gente que me preguntaba si era reclusa. Y tenía que explicarle que estaba con custodia. Fueron cinco meses. Hoy me levanté y buscaba el auto de los custodias", indicó. También dijo que, por ese motivo, dejó de trabajar, por lo que tuvo que recibir apoyo económico de su familia.



Indicó que ahora, "tras arreglar los papeles", va a volver a buscar trabajo. "Y voy a tratar de aprender a salir. Porque en los 19 años que estuve con él, siempre salimos juntos. Jamás salí sola. Y en estos cinco meses anduve solo con la policía... Estábamos como presos. Tengo que aprender a salir sola".


Ana también destacó que ella y sus hijos han recibido apoyo psicológico, que consiguió a través del MIDES. "Los que lo vivieron más fueron ellos, porque me encontraron herida y me salvaron. Ahora todos vamos a necesitar contención para salir de todo esto. Y agradezco especialmente a toda la Policía por la atención que nos dieron, especialmente a los chiquilines. Fue excelente", señaló.



foto: archivo