Señaló que el curso de agua “enfrenta una degradación sostenida” debido a vertidos y falta de control.
Ignacio Garateguy recordó que Maldonado “es uno de los territorios con mayor diversidad ecológica del Uruguay”, destacando sus costas, humedales y bosques nativos. Sin embargo, advirtió que ese patrimonio “enfrenta presiones cada vez mayores” por el crecimiento poblacional y la expansión urbana.
“El Tarariras, que nace en la Sierra de las Ánimas y desemboca en Playa Verde, atraviesa zonas de gran valor natural y social”, indicó. A su vez, afirmó que “los vertidos de la planta de OSE en Pan de Azúcar descargan efluentes sólo parcialmente tratados”, lo que genera riesgos de contaminación fecal y afecta la calidad del agua.
El edil sostuvo que “la falta de control sobre vertidos, las actividades productivas y los saneamientos defectuosos en viviendas linderas” agravan la situación ambiental del arroyo.
Garateguy valoró el trabajo del Centro Universitario Regional del Este (CURE) y de las agrupaciones vecinales, que impulsan el monitoreo participativo del curso de agua, pero insistió en que “se requiere una acción decidida de las autoridades para revertir esta situación”.
“El Estado, el Gobierno Nacional, la Intendencia y esta Junta Departamental deben ponerse firmes exigiendo a OSE y a los responsables de vertidos la adopción de medidas urgentes”, manifestó.
Propuso además “la declaración y protección efectiva de la cuenca del Tarariras como área de valor patrimonial, natural y arqueológico”.
29 Oct 2025
10:45
