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Figari mencionó que se había prometido una partida de 100 millones dólares para el hospital pero ahora el ejecutivo propone un régimen de participación público privada, lo que significa ceder el edificio a través de un contrato para que una empresa privada lo restaure y gestione durante 35 años.

Aclaró que “no hay traslado de capital privado al público, el edificio se construye con un préstamo gestionado por el gobierno”.

Señaló que una PPP implica reducción de personal, tercerizar los servicios de apoyo no clínico, como limpieza y vigilancia, también una selección de riesgo de pacientes, atendiendo únicamente a pacientes al sur de avenida Italia, “deja afuera a mucha gente, principalmente la que viene del interior y los pacientes crónicos”, explicó. Agregó que se restringe la entrada de público, no sólo de usuarios, debido a que al ser la empresa quien maneja el edificio puede contratar servicios de acompañantes y no permitir ajenos.

Dijo que “hay un afán de lucros”, se deberán abonar dividendos a los accionistas y en aproximadamente 7 años se pagará el préstamo y hasta llegar a los 35 años se continúa pagando el canon, “la ganancia para la empresa es tremenda”, aseveró.

Planteó que no este sistema no es efectivo, se descuida la atención de la población. Puso como ejemplo la situación en España, donde en 5 años se construyeron 11 hospitales nuevos utilizando la modalidad PPP y contó que en ese período la lista de espera pasó de 27 mil pacientes en 2009 a 77 mil en 2014. “Se está hipotecando la salud”, afirmó Figari.

Los empleados se oponen a esta propuesta y planten que el dinero para restaurar el hospital a través del proyecto realizado por la universidad donde proyectan un gasto de 113 millones de dólares existe. Expresó que este proyecto prioriza las áreas de internación mejorando la hotelería para los pacientes, pero “este proyecto se da de bruces porque es público y le quita camas a la salud privada”, concluyó.

Restaurar el hospital redunda en un beneficio de la población del hospital y la calidad de trabajo de los empleados, pero la problemática es el origen del dinero para llevar a cabo el reforma y las consecuencias que esto conlleva.

Figari adelantó que el jueves 3, a la hora 10:00 se realizará una actividad denominada “Abrazo al hospital”, donde habrá espectáculos y se informará sobre la situación que acaece al centro de salud.

También prevén un paro de 24 horas para el día martes 8 de diciembre donde se verá afectado el servicio ya que pretenden cerrar el hospital atendiendo únicamente casos de urgencia.