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Crónica del diario La Nación:

El balneario está atento a posibles cambios tras las elecciones argentinas, pero confía en que este enero será mejor que el del año pasado

Lo que suceda hoy en nuestro país determinará, en parte, lo que suceda también el próximo verano en Punta del Este. Si, con el cambio de gobierno, habrá o no un nuevo tipo de cambio, una anunciada devaluación o una continuidad del cepo al dólar, son factores que influirán directamente en el flujo de turistas argentinos hacia la costa uruguaya.

La otra parte es inmune a presidentes de turno y coyuntura económica: Punta del Este tiene seguidores de primera hora, ésos que cruzan en caravana el Río de la Plata cuando languidece diciembre, aún cuando el humor nacional no esté para fiesta.

"Estamos expectantes a lo que pase en la Argentina", confía Andrés Jafif, flamante alcalde de Punta del Este y vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria local.

"¿Que cómo viene la temporada? Como el tiempo: inestable", anuncia por su parte el empresario inmobiliario Armando Sagasti, de larga trayectoria en la zona.

Por ahora, señala Jafif, son los brasileños quienes están concretando el mayor volúmen de alquileres en las arenas esteñas. "Es un público de alto nivel adquisitivo, que copa el balneario del 24 de diciembre al 7 de enero, y después vuelve en febrero, durante el Carnaval", dice, al tiempo que agrega que también "el paraguayo es un cliente que estamos recuperando cada vez más".
Así y todo, el alcalde reconoce que el argentino de clase media alta sigue siendo el principal consumidor del balneario. "Confiamos en que, con la depreciación del peso uruguayo y la costa argentina cara, la temporada que viene será mejor que la del año pasado", a la que define como "correcta".

En la misma línea, la ministra de Turismo de Uruguay, Liliam Kechichian, se muestra optimista: "Tenemos toda la sensación de que hay un mayor interés de los argentinos por Uruguay que el año pasado. Hay consultas, reservas y más visitas durante los fines de semana largos. De hecho, en lo que va del año, Uruguay recibió un 7% más de turistas que en el mismo período de 2014. De esos 2,2 millones de visitas, hay 180.000 más argentinos que el año último".

La ministra también resalta el hecho de que Uruguay devaluó su moneda casi un 20% en un año. "Eso, sumado a una inflación mucho menor que en la Argentina y a la devolución del 22% del IVA a los turistas (ver recuadro aparte), nos hace competitivos en el mercado".
Pero, ¿qué pasa con los precios de los alquileres? Distintas inmobiliarias consultadas coinciden en que, si bien éstos se definen cada vez más a último momento, los valores son más o menos los mismos que se manejaron el año pasado. E incluso más baratos. Sagasti, por ejemplo, asegura que un departamento de un dormitorio en el tradicional edifico de El Vanguardia, si hace dos o tres años rondaba los 3000 dólares la quincena, hoy está a 2500.

Los precios en general parten de esa cifra (2000, 2500 dólares la quincena) en adelante. Eso sí: las casas más caras, sobre todo en José Ignacio (las más pedidas), son las que primero -y siempre- se alquilan.

"En un momento nos asustamos con Brasil, cuando el dólar se escapó a 4,50. Pero después bajó a 3,50 y nos tranquilizamos. Creo que la temporada 2016 será mejor que la 2015", se esperanza Sagasti.

A lo que Jafif añade: "Sabemos que Punta del Este no es el lugar más barato, y por eso mismo no llega el turismo masivo, que se mueve por el diferencial de precio. Esa exclusividad lo hace único".



Fuente: Teresa Bausili (LA NACION)