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Casaretto comenzó la entrevista reconociendo el justo homenaje a Carlos Julio Pereira, en la Junta Departamental, el cual cumplió 90 años de edad, y, según Casaretto, sigue tan activo como lo conoció siempre.

El edil, una vez cumplido con la fundamentación del homenaje a Pereira, que fue quien lo introdujo en la vida política, afirmó que hoy en Maldonado, quien tiene dinero, puede violar las normas.

“Desde hace un tiempo, todo el sistema político que integra esta Comisión (de Obras), nos venimos enfrentando a una reiterada situación de regularizaciones de cosas mal hechas”, afirmó.

Agregó que en los últimos tiempos “nos hemos encontrado, reiteradamente, con solicitudes a la Intendencia, y esta pide el apoyo de la Junta Departamental, para la regularización de factores que no son los correctos”.

“No es el parrillero del vecino del Lausana, no es porche del vecino del barrio Sarubi, donde yo creo que está bien la gestión del gobierno departamental instando a regularizar, que las cosas estén en regla; lo que está mal es que algunos técnicos” incurren en las violaciones a determinados límites, porque económicamente obtienen un rédito mucho mayor que la sanción, o porque finalmente el sistema político terminar regularizando la irregularidad, señaló.

Agregó que “aquí está pasando, reiteradamente, que hay profesionales que no se ajustan a estas normas, que dicen ‘dele para adelante, que después mandamos el expediente a la Junta y regularizamos esto’”.

TORRE ACUARELA CON UN PISO MÁS

Casaretto,recordó que “el caso más notorio que nosotros denunciamos hace años, fue el de la Torre Acuarela, donde se hizo prácticamente un piso más (que los autorizados), un montón de metros de construcción de más”.

“Después se le cobra una multa, nadie va a plantear tirar el edificio abajo, y terminamos viendo una situación en la cual, pagando unos pesos, uno hace lo que quiere”, se aproximó.

Afirmó que “lo que propusimos en la Comisión de Obras es convocar a los técnicos, reconociendo que al arquitecto (Julio) Riella y a su equipo les preocupa esto, porque se encuentran todos los días con estas situaciones, para ver qué vamos a hacer”. Más adelante en la entrevista sostuvo que se le había pedido a Riella que trajeran eventuales soluciones para terminar con esta realidad.

“Porque además la ordenanza (municipal) tiene normas ejemplarizantes que no solo pasan por multas económicas al agrimensor, o al que va a construir, sino que también pasa por sanciones a los técnicos”, dijo, con lo que insinuó que ello no se cumple, si no, no estarían convocando a esta reunión.

“EL QUE TIENE PLATA HACE LO QUE QUIERE”

Casaretto explicó que “si uno va a construir una casa en un terreno, no sabe (de normas), contrata a un arquitecto que le hace un plano; ahora, si ese arquitecto, sabiendo, o ese agrimensor, sabiendo bajo los metros que tiene que regirse, lo hace por error o intencionadamente, ahí estamos ante otro tipo de situación, tiene que hacerse responsable”.

“El año pasado la Junta Departamental nos pasó (el caso de) un emprendimiento en la Ruta 104 que había invadido más de cuatro metros el retiro sobre la ruta; la Junta Departamental ordenó que eso se demoliera, porque era un muro, porque tenía una caseta de vigilante, porque no hacía a la obra, y creo que era una medida ejemplarizante; pero todavía no se ha tirado nada”, observó.

Se preocupó de que “si no damos una señal que sea una sanción al técnico, o tirar alguna pared, estamos diciendo que en Maldonado se hace lo que se quiere, y lo que es peor, que el que tiene plata hace lo que quiere”,

“Porque seguramente al vecino del barrio Odizio (junto a Maldonado Nuevo, al este del departamento) le cueste económicamente, y tenga que tirar el muro porque si no tiene que pagar una multa que no puede pagar”, contrapuso.

E insistió con que “el potentado que viene y hace un edificio de 20 pisos, capaz que dice: ‘y hacemos un piso mas, y si gano un millón de dólares, y tengo que pagar 30 mil dólares de multa, es flor de negocio’”.

Aseguró que “hay unanimidad de los tres partidos de sentarnos a buscar una solución, yo no se si será este jueves (14 de marzo), o se hará el lunes (18 de marzo) la reunión”, pero expresó su confianza de que a partir de ella se ponga fin a esta cadena de irregularidades.

Casaretto manejó una serie de posibilidades, pero dejó en claro que el problema tiene dos caras, la de las irregularidades cometidas hasta el momento, y cómo iniciar una etapa haciendo cumplir “a rajatabla” la normativa municipal en materia de construcciones de obra.

Admitió que una dificultad adicional para encarar un cambio de esta situación, es que la cantidad de metros cuadrados que se están edificando en Punta del Este, ponen en aprietos al sistema de fiscalización para evitar a tiempo que se sigan cometiendo irregularidades.

Afirmó que la salida de esta trampa en la que está metida el gobierno departamental, compromete a todos los partidos políticos, porque, dijo, un problema adicional es que con la actual situación de normalizaciones y regularizaciones de excepciones, se está castigando al que realmente cumple con las reglas.

YA NO DA CAUDILLOS EL TIEMPO

Casaretto estimó que los partidos políticos uruguayos ya no generan la aparición de caudillos, a los que definió como personas que, con sus defectos a cuestas, eran capaces de seducir a multitudes donde fueran, en épocas en las que los medios de comunicación actuales hacían excepcional estar cerca de un dirigente de esa talla.

“Yo creo que no hay caudillos al viejo estilo, esas figuras magnéticas; el caudillo es ese ser que uno no explica por qué razones tienen tantos adherentes”, dijo, y encadenó ejemplos de dirigentes de esa talla, en el pasado.

“Ese caudillo de ese estilo, hoy en el Partido (Nacional) yo no lo advierto, por lo menos (algo parecido a) lo que yo viví con Wilson” Ferreira Aldunate, y mencionó sus pasadas fortuitas por Maldonado, con la gente alborotada alrededor de él de inmediato a darse cuenta de que era él. “Eso hoy no existe”, dijo.

Informó que el viernes 15 de marzo se realizará un homenaje a Wilson Ferreira Aldunate, a las 11:00 horas, en El Jagüel, en Aparicio Saravia y Pedragosa Sierra, “el lugar de dónde levantó vuelo cuando se fue 12 años al exilio”, dijo. Se están cumpliendo 25 del fallecimiento de Ferreira Aldunate.
zl