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Objetivo logrado para el cuadro de Flores, que viene invicto tras 14 partidos jugados, con 24 goles a favor, solamente siete goles en contra (hace ocho partidos que no recibe goles) y estos números pintan el volumen de juego de un equipo de bloques compactos en sus diferentes líneas, apuntando a lo colectivo antes que lo individual.
En el cotejo de ida realizado en el "Ubilla" arachán, se había registrado empate a cero tanto, lo que indicaba que estos 90 minutos serían muy trabados, aunque la iniciativa, el protagonismo, el gasto, por obligación, lo tenía el local.
Porongos no jugó vistoso, ni bonito, pero lo importante era el resultado, ganó, clasificó, ya está en las finales, y entre los dos mejores clubes del interior, en un torneo que inició con cincuenta y seis clubes, allá por mayo.
El Nº 18, el sanducero Rotundo, a los 18 minutos se encarga de efectivizar el remate desde los doce pasos, sin temblarle el pié, la coloca con clase, abajo, contra el caño derecho que Villanueva que fue para el otro lado, y así Porongos sacó pasaje a la final.
En partido parejo, pelotas divididas, y el equipo arachan jugandoe a matar o morir y un Porongos pertrechado y metiendo balones largos, ahora con el refresco de Collazo para darle explosión, velocidad y chances de red, paridad hasta el final para si cuando e pitazo final dar rienda suelta a una emoción contenida, ganó Porongos ante un digno rival, el decano que representa el fútbol de Flores, es finalista, ya está entre los dos mejores del interior.