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El robo de una hermosa bicicleta GT, denunciado ante la Seccional 2ª de policía de San Carlos, puso a sus efectivos a la búsqueda de quién se la había llevado.

Reunida información diversa, incluida la asentada en la denuncia del robo, los efectivos policiales solicitaron al juzgado Penal de San Carlos autorización para realizar un allanamiento en una vivienda ubicada en el cruce de Laustane y Rincón.

Realizado el allanamiento se detuvo a una mujer y su hijo de 15 años de edad. En la vivienda había partes de motos de diversas marcas, y estaba la bicicleta GT denunciada como robada. La mujer, su hijo, y los efectos incautados, fueron trasladados a la comisaría.

Realizados los interrogatorios de rigor surgió que los negocios turbios eran llevados adelante por el muchacho, mientras que la madre estaba al tanto, ofrecía soporte al chico, pero no se la pudo imputar de responsabilidad en la comercialización de bienes robados o mal habidos.

La juez Penal de San Carlos se pronunció en las últimas horas por procesar a M.R.S., como autora de un delito de omisión de sus deberes inherentes a la patria potestad.

La magistrado determinó que la acusada no perdiera su libertad ambulatoria, excepto por las noches: le impuso como medida cautelar el arresto domiciliario entre las horas 21:00 y 06:00 del día siguiente, por los próximos dos meses.

En cuanto al chico decidió iniciarle procedimiento como adolescente infractor como autor de un delito continuado de receptación.

El delito de receptación castiga a quien recibe bienes mal habidos para sacarles un provecho propio o para terceros. El uso de esta figura para procesar al chico indica que no se tuvo elementos suficientes como para acusarle de realizar los robos de la mercadería incautada.

El chico deberá permanecer internado por 60 días en dependencias del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, INAU, en Montevideo.