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Autoridades del Municipio de Maldonado y de la Intendencia detallaron a la Comisión del Barrio Hipódromo las obras que se realizan para el saneamiento en esa zona y el cronograma del riego asfáltico que se aplicará a todas las calles.

En diálogo con FM Gente, Álvarez admitió este sábado que las obras de saneamiento y de mejoras en las calles están atrasadas –sobre todo debido a las lluvias de las últimas semanas- pero aseguró que los pozos de bombeo serán entregados a OSE a mediados de mayo próximo. Seguirá luego un proceso de instalación y testeo de bombas, para que los usuarios comiencen a conectarse al saneamiento.

El ingeniero civil Diego Glejberman, que también participó en la reunión, recordó a los vecinos que las obras implican la construcción de redes colectoras, dos pozos de bombeo y una impulsión que conecta al sistema de saneamiento existente en La Candelaria. Esto significa que todo este sistema de saneamiento “va a tener su punto de disposición final en la planta de tratamiento de La Candelaria”.

La red dará cobertura de saneamiento a unas 2000 personas que viven en 560 casas del barrio. En la actualidad el servicio de saneamiento de la zona cubre únicamente las viviendas municipales y el vertedero ubicado en una laguna de tratamiento habilitada en el mismo fraccionamiento.

BARRIOS "COMPLICADOS"

El subidirector general admitió, además, que en el barrio existen serios problemas con aguas servidas en las calles, que afectan la salud de las personas pero también el mantenimiento del pavimento. Sin embargo, no es el único caso. También se dan algunas situaciones de este tipo en Maldonado Nuevo y en otros lugares donde se registró un “explosivo” crecimiento demográfico en los últimos años.

En ese sentido, Álvarez sostuvo que después de la Semana de Turismo se iniciarán obras de mantenimiento en varios barrios fernandinos. Es el caso de La Sonrisa, a donde la empresa llegará “con maquinaria para arreglos”, al tiempo que ya se realizan trabajos en La Candelaria y Biarritz.

Entre los más problemáticos de la capital departamental en materia de infraestructura vial y saneamiento está el barrio San Fernando, que hasta hace algunos años “era un campo”. También La Fortuna, que presenta problemas de aguas servidas, asumió Álvarez. Dijo que, en ambos casos, los problemas quedarán solucionados en este quinquenio.