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Abengoa está apelando al recorte de obras en proyectos que tienen en desarrollo en América Latina, luego que la pasada semana se declarara en preconcurso de acreedores ante la imposibilidad de cumplir con un pasivo que supera los 20 mil millones de euros, pero Uruguay, por ahora, está escapando a los planes de ajuste, según informa El Observador.

Sin embargo, se apunta que nuestro país está expuesto a la posible quiebra de la multinacional, no solo por las obras que tiene en marcha en Uruguay sino además por los préstamos otorgados por el sistema financiero local.

En una lista de más de 200 firmas financieras que prestaron asistencia financiera al gigante español, figura el Banco República (BROU) con una línea de 25 millones de euros. El presidente del banco, Julio César Porteiro, descartó un "riesgo" inmediato de sufrir algún perjuicio por la coyuntura que está atravesando Abengoa. En base a los datos de la Central de Riesgos del Banco Central (BCU) se puedo constatar que son 21 las empresas locales donde el grupo Abengoa tiene algún tipo de participación. En total, ese conglomerado de firmas tiene préstamos vigentes con 10 bancos del sistema financiero uruguayo por US$ 46,7 millones. La totalidad del pasivo está concentrado prácticamente en dos empresas: Teyma Uruguay (US$ 38,7 millones) y Teyma Forestal (US$ 5,9 millones). El mayor acreedor del grupo Abengoa en Uruguay es el Scotiabank.

Teyma ya había aclarado que la empresa adoptará sus propias decisiones acerca de la continuidad de las obras que tiene previstas en el país más allá de las dificultades económicas por las que atraviesa su casa matriz.

Entre las obras que proyecta en nuestro país, se encuentra el Antel Arena, por unos 67 millones de dólares; el puerto Capurro, por 93 millones de dólares; la cárcel de Punta de Rieles, por otros 90 millones; las obras de saneamiento de Ciudad de la Costa, por 13 millones de la moneda estadounidense; y el nuevo Centro de Convenciones de Punta del Este, con una inversión estimada de 26 millones de dólares.