No sólo andaba en una bicicleta GT robada en diciembre, sino que lo hacía por arriba de la plaza San Fernando, donde el uso está limitado a peatones. Desconoció la advertencia de una funcionaria municipal, y cuando un policía fue a detener su atropello, se desacató. Fue procesado por receptación, informó la policía.
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WhatsAppUn representante del local comercial ubicado en Florida y Rincón, presentó el viernes 26 de diciembre una denuncia policial por robo. La historia fue simple: rompieron una puerta principal del local y se llevaron una GT montainbike, una buena bicicleta.
La denuncia no consiguió resultados policiales. Sin embargo, el pasado jueves 5 de marzo, de forma fortuita, la bicicleta volvió a ser protagonista de la crónica roja.
Un efectivo policial que pertenece al Grupo Especial de Patrullaje, GEP, se encontraba en la plaza San Fernando. La información oficial no establece si estaba en servicio o fuera de él.
En determinado momento se le acercó una funcionaria municipal y le contó, más que eso, lo hizo en claro pedido de ayuda, que un hombre estaba andando en bicicleta por la plaza, una zona limitada al uso de peatones, y que hacía caso omiso a los pedidos de que no circulara por allí.
El funcionario del GEP decidió intervenir, e interceptó el paso al ciclista. El hombre se desacató. Fue reducido y trasladado de inmediato a la Seccional 1ª de policía de Maldonado, que queda muy cerca de la plaza.
Se identificó al irrespetuoso ciclista como A.M.B. (iniciales de nombre y apellidos), poseedor de antecedentes penales.
Se constató que la bicicleta en la que andaba, una GT montainbike, era como la denunciada como robada en diciembre.
En el momento de ser detenido, se constató que A.M.B. llevaba oculto entre sus ropas un cuchillo.
Cuando el detenido fue interrogado sobre la procedencia de la bici, respondió que se la había comprado a un joven que no conoce ni puede identificar.
Con estos datos, el caso fue puesto en Penal de 2º turno. El juez a cargo se pronunció en las últimas horas dictando el procesamiento de A.M.B. como autor de un delito de receptación.
El delito de receptación castiga a la persona que tiene, usa o muestra un bien mal habido, para sacarle un provecho propio o para un tercero. Su tipificación siempre supone una pena inferior a la de hurto, por eso, ante la falta de pruebas, los acusados prefieren que se les tipifique receptación a hurto y niegan saber que el bien era robado.
No obstante, el magistrado ordenó que el acusado fuera puesto de inmediato a cumplir con prisión preventiva que se prolongará hasta que la actual instancia del proceso sea completada y establezca el plazo que deberá purgar una pena.
18 May 2024
13:00
