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Recio Martín se mostró extremadamente cauto de juzgar lo que intenta hacer Uruguay con la regulación del mercado de la marihuana, pero pese a ello deslizó algunos comentarios extraídos de su experiencia de estar al frente de una institución que trata a 20 mil drogodependientes por año.

En Uruguay de “lo que no se habla es qué va a ocurrir con las personas que sigan consumiendo aunque sea de forma legal”, deslizó, asumiendo sus limitaciones para opinar.

“Y aquí tenemos el antecedente también del alcohol y el tabaco, que siendo drogas legales, substancias legales, causan problemas en la convivencia de las personas, causan rupturas de vida, rupturas profesionales, familiares”, encuadró.

Y concluyó que “por lo tanto no sabemos qué es lo que va a ocurrir con el desarrollo de esta ley” entrada en vigor esta semana en Uruguay.

FRACASO ESCOLAR VINCULADO A DROGODEPENDENCIA

Recio Martín llegó a Uruguay, y a Maldonado, como resultado de una gestión que realizó el diputado del Partido Colorado, Germán Cardoso, en una visita a España, ante el ex presidente del gobierno de ese país, José Luis Rodríguez Zapatero.

Con la entrevista enfocada al problema Uruguay, Recio Martín finalmente no eludió realizar algunos comentarios genéricos que, si se observan con atención, parecen sonoras advertencias al presente en estas tierras.

“Confiamos, y ojalá sea así, que reduzca el nivel de consumo de la marihuana, ojalá, pero, si no es así, estamos ante el mismo problema que estamos hablando ahora mismo: ¿Qué hacen con las personas que tienen un problema de adicción, donde como consecuencia de esas adicciones rompen vidas”, afirmó.

Observó “otro detalle que nosotros tenemos vinculado en España: el porcentaje de fracaso escolar de la gente joven y el consumo de substancias adictivas, es evidente; y el crecimiento de la violencia parental, hijos frente a los padres, también es evidente en los casos de jóvenes con consumo de substancias adictivas”.

“Y hablamos que los jóvenes en España empiezan consumiendo alcohol, asocian alcohol y marihuana de una forma inmediata, y a continuación un porcentaje no pequeño pasa a la cocaína”, explicó.

Describió que “solamente quedan los casos más residuales que continúan más años; hay muchos que a los 18 o 20 años terminan ese proceso experimental de consumo, pero que en ese tiempo ya se ha generado fracaso escolar, ruptura de carreras profesionales, violencia parental, problemas familiares”.

“Sí, eso se ha gestado ahí; en algunos casos, repito, ha tenido solución feliz, y en otros pues no, y son los casos que nos llegan con 25, 30, 35, o 40 años con consumo ya abusivo y realmente problemáticos”, dijo desde la experiencia española.

LA MARIHUANA ES LA DROGA DE INICIO

Recio Martín explicó que la Fundación Proyecto Hombre tiene 26 organizaciones en toda España, y entre las 26 hay más de 250 centros de atención que cada día abren sus puertas para tratar los problemas de 20 mil drogodependientes al año.

En España hace 30 años “el alcohol no se conceptuaba todavía como una substancia con capacidad como para recibir tratamiento; se consideraba a una persona alcohólica, pero no como sujeto con el que había que trabajar”, dijo.

“La heroína ha ido desapareciendo de España; ahora mismo es un consumo residual, no llega al 8%; y el consumo mayor, por supuesto, es el alcohol, seguido de la cocaína”, agregó.

De inmediato puntualizó: “Los cannabinoides, marihuana y demás, tienen una incidencia pero a una edad muy concreta, edad joven; no hay personas superiores a 30, 35 años con problemas de consumo de marihuana”.

“El consumo de la marihuana está asociado en España a una época juvenil, muy ligada con crecimiento, con desarrollo, con la iniciación al alcohol, todo tipo de drogas: es la droga de inicio”, sentenció.

LA DROGODEPENDENCIA HAY QUE TRATARLA

Recio Martín fue contundente antes de conocer la experiencia de El Jagüel: “Al final, cuando tenemos un problema de drogodependencia, hay que tratarlo, y se trata en centros con especialización, con atención exclusiva, y eso requiere un despliegue”, apuntó.

Cardoso ubicó a Recio Martín sobre la experiencia en Maldonado: “Creo que está bueno que exista la clínica de El Jagüel, a que no exista nada, por supuesto que es muy bueno que exista; funciona de una manera muy rudimentaria; tendríamos que agregarle muchísimo más empuje, empeño”, opinó.

“Yo reivindico a las personas que allí trabajan porque me consta que lo hacen con corazón, con sacrificio, pero desde el Estado se debería actuar mucho más, con eso no alcanza; hoy en el Uruguay, y en Maldonado particularmente, el problema de las drogas entre 13 y 17 años es dramático”, terminó.

Recio Martín dijo que “nosotros entendemos que (el despliegue debe de ser) de recursos públicos porque el problemas de las drogas es un problema social, no es un problema personal, individual, familiar; por supuesto que tiene repercusión, pero está incidiendo en la sociedad”.

“Por lo tanto es una enfermedad, y además una enfermedad crónica que requiere de tratamiento como cualquier otra enfermedad crónica, llámese diabetes, llámese hipertensión, llámese cardiopatía”, comparó.

Manifestó que “yo no conozco, supongo que no lo hay en Uruguay una persona que tenga un problema de cardiopatía o de hipertensión que no sea tratado de forma regular y además con sumo respeto”.

“Al tener una enfermedad, necesita que la sociedad vigile y cuide, y de atención y respuesta a ese problema”, aseguró.

Y completó: “Es donde nosotros nos centramos, trabajamos y abrimos todos los días las puertas para atender a estas personas, y donde entendemos que en cualquier país debería actuarse de la misma manera”.

El senador Cardoso y Recio Martín recorrieron este viernes a la tarde el Centro de Adicciones de El Jagüel, para conocer su funcionamiento.