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Un vecino de Maldonado se presentó el viernes 15 de julio en la Seccional 1ª de policía de Maldonado para radicar una denuncia de robo. Dijo que de su automotora, ubicada en Chiossi y Luxemburgo, se habían llevado una moto Harley Davidson clásica, una verdadera joya vehicular, por sus componentes, sus prestaciones, y su historia.

La policía se tomó su tiempo. La información oficial es que estuvieron recabando “importante información al respecto”. Finalmente, el personal de la brigada de Hurtos de la comisaría decidió el pasado lunes 19 de agosto, un mes y cuatro días más tarde, pedir permisos para allanar un par de viviendas en las que podría estar los autores del hurto.

Se practicaron dos allanamientos el mismo lunes. En el barrio Cerro Pelado. Se incautó armas de fuego, municiones y una caja de herramientas, según la información policial.

Se decidió también concurrir a una gomería del barrio Villa Delia. Hicieron una inspección ocular. No encontraron nada que aportara a encontrar a la Harley Davidson. Igual se informó que fueron detenidos cuatro hombres mayores de edad.

Prosiguiendo con el operativo, todo esta semana, se procedió a la inspección de un depósito propiedad de la esposa de uno de los detenidos. Allí, finalmente, se incautaron varias partes de la Harley Davidson. El motor todo esparcido por diferentes lugares y las partes semiocultas.

Se llamó a Policía Científica para que documentara el hallazgo. La propietaria del lugar fue conducida a la comisaria en calidad de detenida.

Finalmente, con todos los detalles en el juzgado en lo Penal de 4º turno, se dispuso el procesamiento de un hombre, A.R.A. (iniciales de nombre y apellidos), de 41 años de edad, carente de antecedentes penales, como autor de un delito de receptación. Fue el único encontrado vinculado a la desaparición de la joya mecánica que era la moto robada.

Además, el magistrado actuante entendió que el hombre no debía perder su libertad así que le exoneró de cumplir con prisión preventiva y a cambio le impuso presentarse en la seccional policial de su barrio cada semana, donde permanecerá cuatro horas detenido cada vez. Esto se extenderá por tres meses.