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Diez admitió que ya bajó el movimiento turístico de esta temporada, pero aseguró que la Prefectura no baja su nivel de alerta, tanto en agua como en las playas.

Dijo que este año se hicieron espirometrías para controlar consumo de alcohol en las tripulaciones de embarcaciones que operan en las aguas de la bahía de Maldonado, aunque acotó que intervienen “cuando tenemos información de que hay algún problema a bordo, algún accidente, o algún desorden en la embarcación”.

“Nosotros este año hemos estado más en el agua porque recibimos embarcaciones nuevas y algunas (a otras que tenían) les hemos podido realizar el mantenimiento para estar operativas, estar en el agua”, explicó.

Agregó que “al haber estado más en el agua hemos hecho un control más efectivo” lo que hizo que el tránsito de las embarcaciones fuera mucho más ordenado este año.

“Debido a que hemos distribuido un instructivo sobre las operaciones que íbamos a realizar, eso también ha hecho que el tráfico está mucho más ordenado”, observó.

Manifestó que “se han hecho espirometrías en aquellas embarcaciones que tenemos información (sobre posibles estados no normales en su tripulación), o que entran a puerto a velocidades que no son las correctas”.

“Hemos estado más en contacto con el público, nuestro personal se ha acercado mucho más al público y eso da resultados”, reflexionó.

CRUCEROS OPERANDO O NO

Diez dijo que el crucero Grand Mistral (foto), que llegó a las 9:00 horas de este jueves 21 de febrero al muelle de La Pastora, frente al Conrad, no bajó pasajeros para estar en Punta del Este a causa de la lluvia.

“Está operando en forma normal el crucero hoy, el puerto está abierto, simplemente la lluvia hace que los pasajeros no bajen a Punta del Este”, dijo.

Añadió que “solo se cierra el puerto por baja visibilidad o fuertes vientos y en este momento la visibilidad es normal, y el viento está en (una velocidad de) cuatro o cinco nudos, así que todo es normal”.

“Muchas veces (la bajada de turistas de los cruceros o la detención en la costa del buque) son decisiones de los capitanes de los cruceros, quienes a pesar de que el puerto esté con capacidad limitada para que puedan operar, por un tema de seguridad deciden no operar, o continuar el viaje hacia otro puerto”, explicó.

Sostuvo que “cuando el puerto está limitado (en su operativa), nosotros les autorizamos a operar de forma normal; es cierto que los capitanes muchas veces entran a la bahía, observan el panorama, y deciden no operar, (se resguardan de) que los pasajeros no tengan ningún tipo de accidente”.

“Hoy está lloviendo y hay que tener un poco más de cuidado (que bajo buen tiempo) en lo que es el descenso del buque hacia los tender (embarcación que les transporta hacia y desde puerto), o desde los tender al buque”, expuso. Completó que “hay que tener un poco más de precaución y trabajar con un poco más de cuidado”.
zl

(foto: Puerto de Punta del Este / stonek.com)