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Sergio Morillo, Director Técnico de Cardiomóvil, dijo este viernes a FM GENTE que cree que “al que pasaba por ahí, en ese momento, le tocaba… No fue una agresión hacia Cardiomóvil o hacia alguno de los tripulantes” de la unidad, sostuvo.

“Veníamos de La Barra y surgió el llamado de una persona que se había caído en su domicilio, con probables traumatismos. Y, como era en Punta del Este, el ‘chofermero’, con lógica, se tira a cortar por San Pablo”, por donde siempre se circula sin problemas, narró. “Pero esta vez el móvil se vio sorprendido, porque tiran unas ramas adelante y salen de los costados de la avenida, que está bastante oscuro, un par de muchachos, que empiezan a tirar piedras hacia los vidrios de la ambulancia, donde estaba el ‘chofermero’ y el médico”, agregó.

Informó que, en lugar de parar, el conductor aceleró la marcha, “pasó por encima de las ramas, gracias que el vehículo es bastante alto y siguió sin detenerse”.

“Pasaron momentos muy feos… Al principio los impactos parecían de bala. No sabían lo que estaba pasando”, subrayó.

Morillo dijo que está “absolutamente sorprendido de que se haya violentado un servicio de ambulancia. Es insólito. La ambulancia podía ir a atender, incluso, a alguno de los familiares de los agresores, que podían ser de la zona. Al final, el móvil fue derivado a la seccional policial y se envió a otro móvil a responder al llamado”.

Confirmó que la denuncia fue realizada en la Seccional 10ma. de Punta del Este.

Indicó que se está analizando la situación y evaluando los protocolos de seguridad. Dijo que “por ahora” se está concurriendo a todos los llamados, sin ninguna custodia, en las diversas zonas de Maldonado, porque no están establecidas “zonas rojas”, como sí existen en Montevideo, por ejemplo.

Insistió en que esto parece ser “un hecho fortuito”, aunque, de todas maneras, muestra que hay gente que “no tiene códigos… Porque las ambulancias, con la Cruz Roja, se respetan hasta en una guerra”, expresó.




foto: ambulancia atacada