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La pequeña fue llevada a la emergencia del Sanatorio Mautone el domingo prácticamente sin signos vitales. Su madre habría declarado a los médicos que la pequeña se había desvanecido en el baño de la casa y que, producto del desmayo, había golpeado fuertemente su cabeza.

Asimismo, la madre brindó otras explicaciones referentes a varias marcas o hematomas que presentaba la niña en distintas partes del cuerpo al punto que se llegó a manejar que podía sufrir de una enfermedad sistémica.

En el sanatorio Mautone, del cual la niña no era socia, se le practicaron maniobras de reanimación y fue ingresada al CTI. Sin embargo poco después falleció.

Enterada la justicia, se ordenó investigar el hecho para determinar con exactitud lo que había sucedido y se dio participación a los forenses.

En primera instancia se trataba de establecer si la muerte había sido por causas naturales o si se trataba de una muerte violenta. Este martes había trascendido que de la autopsia no surgía a priori la conclusión de muerte violenta pero, para profundizar la evaluación, se habían tomado muestras y se había enviado el cuerpo de la pequeña al Instituto Técnico Forense.

Al mismo tiempo la policía y la justicia comenzaron indagatorias en el entorno familiar, siendo su madre una de las primeras en declarar. La mujer, de iniciales M.G.C.B. está embarazada de siete meses y, según confiaron fuentes del caso a FM GENTE, cursa un embarazo de riesgo. Las mismas fuentes indicaron que llamó la atención la frialdad de la mujer durante la instancia judicial.

También se indagó al compañero de la mujer y a varios vecinos de la casa donde vive la familia, situada en el Barrio Scalone, próxima a un conocido prostíbulo.

De esas indagatorias surgieron elementos que comenzaron a develar situaciones violentas que supuestamente se repetían dentro del hogar y que tenían a la niña fallecida y a otros dos menores como víctimas.

Asimismo, un informe preliminar del ITF estableció que el golpe en la base del cráneo que sufrió la pequeña no era producto de un desvanecimiento o caída sino que había sido propinado por alguien con un elemento contundente.

Llegado a este punto, la justicia reunió elementos primarios suficientes para determinar, en la tarde de este martes, el procesamiento con prisión de la madre de la fallecida, M.G.C.B., imputada de un delito de homicidio especialmente agravado a título de dolo eventual según los artículos 60, 310 y 311 numeral 1 del Código Penal.

La justicia también ordenó que la ahora procesada sea evaluada en 15 días por médico forense y adjuntar también un informe del ginecólogo tratante.

Con respecto al compañero de la mujer, la justicia ordenó el cese de la detención pero lo emplazó sin fecha en tanto la investigación continúa puesto que habría denuncias realizadas en la Línea Azul de INAU sobre la violencia de la que era víctima la menor fallecida.

Tampoco se descarta que pudieran concretarse otros procesamientos, por ejemplo para algún miembro de la familia que podía haber estado al tanto de la violencia física a la que era sometida la niña.