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El asentamiento La Capuera se convirtió en un problema cuando personas que llegaron a Maldonado a trabajar, buscaron un lugar donde vivir, si era posible, sin pagar nada.

Unos cuantos cientos de ellos, al principio, miles después, ocuparon tierras en una localidad ubicada a 18 kilómetros de la ciudad de Maldonado, y 16 de Piriápolis, sobre la Ruta Interbalnearia. La localidad tenía 494 habitantes en 2004, y pasó a 2.838 en 2011. Muchos de sus habitantes dicen que la población ya supera los 5.000.

Salazar historió el acuerdo que se hizo entre los ocupantes y la propietaria de las tierras Chia S.A., la que a su vez había adquirido esos padrones a otra sociedad, Lago del Sauce.

La funcionaria municipal afirmó que la intendencia ofició como mediadora entre las partes, y se obtuvo un acuerdo que estableció que los ocupantes pagarían 4.500 dólares por cada terreno de unos 450 metros cuadrados, en 80 cuotas iguales y consecutivas.

Afirmó que ese acuerdo establecía que por esta época los promitentes compradores debían firmar el contrato de compra venta, y empezar a pagar las cuotas a partir de este momento. Hasta ahora nadie había pagado nada.

LOS QUE NO QUIEREN PAGAR

“Yo creo que las dificultades que han habido (hubo) ahora es otra: hay gente que viene ocupando desde hace mucho tiempo y que en realidad no le interesa ahora empezar a pagar”, dijo la doctora Salazar.

Agregó que “el cumplimiento de esto implica que tienen que pagar, es una cuota como dije, muy barata, pero yo creo que hay gente que en realidad no quiere empezar a cumplir con su parte que es pagarle al dueño de la tierra, la tierra que están ocupando”.

“Me han comentado por varios lados que se están diciendo cosas; bueno, lo que es importante que quede claro es que ese convenio se hizo, se está cumpliendo, se está desarrollando perfectamente bien, pero además hay copia del convenio en el Centro Comunal de La Capuera, y la funcionaria que está en el Centro Comunal de La Capuera está perfectamente informada”, completó.

SE DICE DE MI

Entre las versiones que circulan entre los ocupantes que se sienten inseguros de avanzar con el convenio, figura la misma actitud de la Intendencia de Maldonado una vez firmado el convenio con Chia S.A. que aconsejaba a los vecinos que no firmen ese acuerdo.

Señalan que la propia intendencia les dijo que tenía dudas sobre la legitimidad de Chía S.A. como propietaria de las tierras, y el año pasado modificó radicalmente su posición y aconsejó a los vecinos firmar los acuerdos.

Salazar dijo a FM Gente que ahora “hay una extensionista jurídica de la intendencia, que son vecinos preparados para asesorar a la gente, que una vez a la semana va a La Capuera, atiende a la gente, y puede evacuar todas las dudas que tienen”.

“Quiere decir que todos aquellos que se acogieron al convenio y que estaban ocupando un terreno de Chia S.A., no tienen inconveniente, ningún problema, y tienen que ir ya a la empresa para obtener su documentación”, urgió.

Y advirtió que “eso sí, van a tener que empezar a pagar, pero, a ver, nunca jamás se dijo que se iba a regalar nada, entre otras cosas, además, porque eso pertenece a un privado y el privado no tiene por qué regalar”.

“Hasta ahora no han pagado un peso de nada, nada de nada; es recién ahora que están yendo con sus escribanos a hacer las promesas de compra venta, es ahora que empiezan a pagar”, reforzó.

LE OCUPAN A OTROS DUEÑOS

Admitió como alternativa, que “lo que puede pasar es que alguien haya estado ocupando un terreno que no sea de Chia S.A., que sea de algún otro dueño; ese no está en el convenio, obviamente, estamos hablando siempre de la gente que está en el convenio”.

“O puede ser alguien que haya ocupado el terreno mucho después que se firmó, o que nunca se haya acogido al convenio, y por lo tanto, si nunca lo aceptó, si nunca fue y se inscribió en él, ahora fue y quedó afuera”, delineó.

Aclaró que si esos ocupantes que quedaron fuera del convenio van “a hablar con Chia S.A., seguramente le va a pedir el monto que el propietario quiere”.

Salazar terminó dando un enfoque individual y actual del tema: “Hace muchos años que se está trabajando con La Capuera, yo creo que nadie puede ir a ocupar un terreno pensando que es de él y ya está, con ir y ocuparlo”.

“Todos corremos el riesgo en nuestra propia casa que alguien se ponga al lado y pretenda quedarse; no es así como funciona”, completó, en claro tono de impotencia.