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Hablando “a calzón quitado”, como él mismo lo definió, Bergara admitió que “plantear desde la izquierda que hay un componente del IRPF (impuesto a la renta de la persona física) que se asocia a la rentas de capital que no deba ser gravado, rechina un poco desde el punto de vista ideológico-político”.

La referencia fue hecha justificando por qué se mantiene el impuesto a los alquileres de temporada, que las cámaras empresariales han reclamado se quitara, aunque aseguró que la recaudación de este impuesto representa anualmente al Estado unos 800 mil dólares, cifra que calificó de “irrisoria” porque no afecta el volumen de esas contrataciones.

“Yo vería difícil desde la izquierda plantear que hay que eliminar el impuesto sobre los alquileres de temporada, sin embargo, tengo claro que no están operando como un impuesto efectivo ni está teniendo consecuencias que no son necesariamente las deseadas en materia de la formalización de los contratos de alquiler”, redondeo.

ESTA BIEN, ESTAMOS CAROS, PERO NO ES LA CAUSA

Bergara respondió a un frenteamplista de Maldonado, al que identificó como Yuyo, sobre que la economía uruguaya está cara y que esa sea una de las principales razones para la pérdida de turistas y reducción del gasto de estos, algo que el departamento está sufriendo según cifras oficiales.

“Una cosa en la que sí coincidimos es: el Uruguay se ha encarecido; sí, eso es absolutamente evidente”, empezó por admitir Bergara, como enmarcando su respuesta.

Pero agregó que además hay “una cuestión casi de manual: un país que crece 10 años por encima del resto del mundo necesariamente se encarece, porque es un país que crece porque está exportando más, a buenos precios”.

Ni en este momento, ni en el resto de su respuesta, Bergara dijo que los países que enfrentan ese problema, tienen equipos de conducción de la Economía que van haciendo ajustes para minimizar esos impactos. Algunos economistas denominan a eso aplicar medidas contra-cíclicas; el actual y el anterior gobierno de Uruguay aplicaron medida pro-cíclicas, pero esto no fue contra preguntado al funcionario.

DÓLAR Y DEMANDA

Bergara derivó su respuesta a que “hoy tenemos precios muy altos de lo que exportamos con un tipo de cambio que ha crecido más de un 20% en un año; ya el dólar dejó de ser un tema; el Yuyo, si me hubiera hecho esta pregunta hace un año, la mitad de su pregunta hubiera sido sobre el dólar; hoy la palabra dólar no la usaste”.

“El otro tema es que el crecimiento de la economía se tradujo en un incremento substancial del ingreso de los hogares; durante 10 años los uruguayos han visto mejorar su ingreso del hogar”, opinó.

De inmediato se atajó ante un auditorio frenteamplista: “Acá nadie dice que esto es suficiente, que está todo bárbaro, que es el mejor de los mundos, pero también es cierto e ilevantable el hecho de que el ingreso de los hogares en la última década creció substancialmente”.

“Esas condiciones de demanda, externa y doméstica, llevan ineludiblemente al hecho de que los precios tiendan a subir, y cuando además llegamos casi a la plena utilización de la capacidad productiva, comienza a haber lo que los economistas llamamos restricciones de oferta”, introdujo, lo que es la antesala de la inflación, tema que no abordó en esta respuesta.

“Toda esa constelación de mucha demanda y oferta más restringida hace subir los precios”, redondeó.

CONSTRUCCIÓN Y ACUERDO TRIBUTARIO

Bergara aseguró que la caída del turismo argentino se debió enteramente a las medidas tomadas en ese país, que perjudicó a quienes están acostumbrados a venir a Uruguay.

Y enlazó ese fenómeno con otro, también de los argentinos: que la caída de la inversión inmobiliaria de los argentinos en Uruguay obedece exclusivamente a que la construcción en Uruguay está sobre demandada, lo que sí ha encarecido sus costos.

“En los momentos buenos de la construcción empleaba 50 mil trabajadores, hoy tiene 70 mil, está totalmente sobre demandada”, reforzó, y observó que los últimos 20 mil trabajadores que ingresaron al sector no tienen el oficio y trajeron abajo la productividad del sector.

Sin que nadie se lo indicara, Bergara eligió no eludir el impacto del acuerdo tributario con Argentina en la merma de inversión inmobiliaria de los argentinos en Uruguay.

“Tampoco es la razón de esto el acuerdo de intercambio de información tributaria entre Uruguay y Argentina; tampoco esa es la razón por la cual los argentinos invierten un poco menos en la parte inmobiliaria en Uruguay”, dijo. Pero no fundamentó en qué se basa para negar esto que es sostenido por los sectores empresariales.



Producción: Fabián Sánchez