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Personal de la dirección de Investigaciones había recibido la información proveniente del submundo del delito de que había personas que estaban preparando el ingreso de drogas al penal de Las Rosas. El dato señalaba a una mujer que tiene a su pareja cumpliendo prisión.

En base a este dato se esperó la llegada de la mujer a la visita habitual, sin modificar nada, salvo que la esperaban para hacerle una revisación a fondo.

Cuando la mujer llegó fue aislada a una habitación especialmente acondicionada, donde se encontró oculto en su cuerpo, marihuana, cocaína, y Diazepam. El Diazepam es un medicamento utilizado para tratar estados de ansiedad en los pacientes.

La droga incautada fue derivada a la brigada departamental Antidrogas, la que estableció que la mujer cargaba con 0,6 gramos de marihuana, 1,34 gramos de cocaína, lo que equivalen a una dosis cada una.

La mujer fue detenida e identificada como M.N.M. (iniciales de nombre y apellidos), carente de antecedentes penales.

A partir del procedimiento se inició una investigación que llevó a la detención de otra mujer, L.A.M. (iniciales de nombre y apellidos), a la que M.N.M. había señalado como implicada en el caso.

Los efectivos incautaron a L.A.M. un teléfono celular, de donde salió la pista para detener a dos hombres, M.A.M. y C.A.M., ambos con antecedentes penales, como las personas encargadas de proveer la droga.

Los cuatro fueron puestos a disposición del juzgado en lo Penal de 10º turno. La titular del juzgado se pronunció en las últimas horas dictando el procesamiento de M.A.M., C.A.M., y M.N.M., por encontrar semiplena prueba de que los tres fueron autores de un delito de tentativa de suministro agravado.

L.A.M. fue procesada como autora de asistencia a la actividad delictiva de estupefacientes.

Los cuatro acusados fueron internados de inmediato a cumplir con prisión preventiva mientras el proceso completa esta instancia con una sentencia.